Jordi Sànchez acusa a Junqueras de tutelar a Aragonès

El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha acusado este martes al líder de ERC, Oriol Junqueras, de tutelar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y ha criticado el «giro de guión» de ERC, después de que el dirigente republicano criticara la vía unilateral y defendiera que los indultos pueden aliviar el conflicto catalán.

«La carta firmada por Junqueras traza un espacio de juego que limita la capacidad de acción del presidente en el liderazgo que se espera de él. No es bueno para la institución de la Generalitat que un exvicepresidente quiera tutelar al actual presidente, pero en todo caso hay que dejar claro que la decisión personal expresada en una carta no tiene la fuerza de modificar el acuerdo de legislatura entre ERC y Junts», ha afirmado en un artículo publicado también en el diario Ara.

La acusación de Sànchez llega después de que en las negociaciones con Junts para formar el nuevo Govern los republicanos se negaran a dar un mayor peso al Consell per la República argumentando que la Presidencia de la Generalitat no podía aceptar la tutela del expresidente Carles Puigdemont.

Ahora, Sànchez considera que, después de meses «hablando de los riesgos de tutelas sobre el presidente de la Generalitat», la tutela que Aragonès se negaba a aceptar, la está recibiendo de Junqueras.

Para él, el momento de publicar la carta «no fue azarosa», ya que se produjo minutos antes de que Aragonès y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, coincidiesen en un acto por primera vez desde la formación del nuevo Govern, y cuando el Ejecutivo central está preparando unos indultos que pondrían en la calle a los impulsores del 1-O encarcelados.

Ha sostenido que las diferencias estratégicas del independentismo no son nuevas ni le preocupan mientras haya voluntad de respetarse y buscar acuerdos, pero ha afirmado que le «desconciertan los giros de guión y algunas afirmaciones que de facto se convierten en una revisión radical de aspectos esenciales del pasado reciente del independentismo».

«La presión para salir de la cárcel es grande. Sé de lo que hablo. Pero al margen de ser audaz, es necesario también preservar la prudencia para proteger aquello que políticamente explica lo que es hoy el independentismo y sobre todo la legitimidad de lo que hemos hecho para llegar donde hemos llegado», ha razonado.

Así, Sànchez ha insistido en que, para él, el 1-O no fue un error ni un acto ilegítimo, y pese a que admite que hay que trabajar para incorporar a la parte de la sociedad catalana que rechazaba ese referéndum, advierte de que el independentismo no puede quedar «atrapado en el imaginario de que solo cuando el 100% de la población encuentre legítimo el ejercicio de la autodeterminación éste se podrá dar».

«Sabemos que esto no pasará nunca. Por lo tanto, toda la mano tendida, pero sin esperar unanimidades imposibles en sociedades abiertas como la catalana», ha añadido.

«155 MONEDAS DE PLATA»

También ha asegurado que siempre ha creído en el diálogo y que concebía el 1-O más para forzar al Gobierno central a abrir una negociación para lograr un referéndum acordado que para proclamar la independencia.

«Lástima que algunos hicieron un giro de guión y no supieron aguantar la presión del Estado, que ya había comenzado a encarcelarnos y empujaron la vía de la mediación y el deseado diálogo por el precipicio, esgrimiendo 155 monedas de plata, precisamente cuando más fuertes éramos», ha dicho en alusión al tuit que escribió el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que interpreta como una presión a Puigdemont cuando iba a convocar elecciones y no declarar la independencia.

Por eso, ha pedido a ERC hacer autocrítica «sobre estos comportamientos que tantas heridas dejaron en el independentismo» y ha reiterado que la apuesta por el diálogo no tiene por qué conllevar la renuncia de otras vías democráticas y pacíficas.

Asimismo, ha señalado que el acuerdo de legislatura entre ERC y Junts deja claro que la amnistía y la autodeterminación son la propuesta del Govern para afrontar el diálogo con el Gobierno, y establece un «compromiso compartido para rediseñar la mejor estrategia de todo el independentismo para encarar –si el diálogo es estéril– un nuevo embate».

«Sin calendario todavía, sin hoja de ruta precisa, pero sin renuncias previas a ninguna estrategia cívica y pacífica», añade en el artículo.

INDULTOS

Sobre los indultos, Sànchez ha recordado que la decisión de concederlos es exclusiva del Gobierno y que, si llegan, «será una decisión unilateral, como unilaterales fueron los tribunales y la Fiscalía cuando decretaron las órdenes de encarcelamiento».

«Si me abren la puerta de Lledoners, saldré como cualquier otro preso indultado. Y en la calle seguiré siendo en esencia el mismo que fui hasta que un 16 de octubre de 2017, cuando me encarcelaron. Una persona libre, comprometida con el país, los derechos y las libertades de su gente y determinado a hacer que democráticamente y pacífica Catalunya se convierta en un estado independiente en forma de república», ha avisado.

Y ha dicho que, si el indulto no llegue, esperará «paciente y sin odio», y seguirá trabajando por el retorno de los dirigentes independentistas en el extranjero y el fin de las causas judiciales contra el independentismo.