Más de 38.000 alumnos están escolarizados en centros de educación especial

Un total de 38.068 alumnos con necesidades asociadas a discapacidad o trastorno grave están escolarizados en centros de educación especial, dedicados exclusivamente a alumnado con discapacidad, lo que supone el 17% del total de alumnos con alguna necesidad especial en España.

Así lo pone de manifiesto la ‘Estadística de las Enseñanzas no universitarias. Alumnado con Necesidad Específica de Apoyo Educativo curso 2019-2020′, publicada este jueves por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Las estadísticas del Ministerio señalan, por tanto, que 185.854 alumnos con necesidades asociadas a discapacidad o trastorno grave están escolarizados en centros educativos ordinarios, es decir, en centros en los que estudian alumnos con y sin discapacidad, lo que representa el 83% del total de alumnos con discapacidad o trastornos graves, que ascienden a 223.805.

Según las cifras que maneja el Departamento que dirige la ministra Isabel Celaá, por tipo de discapacidad, los mayores porcentajes de integración en centros ordinarios corresponden a alumnos con trastornos graves de conducta o de personalidad (98,3%); discapacidad auditiva (94,9%) y discapacidad visual (94,9%). El menor porcentaje es el de alumnos con plurideficiencia (40,3%).

Respecto al alumnado total, los alumnos con necesidad de apoyo educativo asociada a discapacidad o trastorno grave representan el 2,8%. Por titularidad de centro, el 3% está escolarizado en colegios públicos, el 2,8% en concertados y el 0,6% en centros privados.

La educación especial ha sido uno de los temas más polémicos a raíz de la aprobación de la nueva Ley educativa (la LOMLOE o ‘Ley Celaá’), ya que ésta fija un plazo de 10 años para integrar a los alumnos con necesidades especiales en centros ordinarios «con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad».

Esta medida, sin embargo, ha generado el rechazo de PP, Cs y Vox, quienes entienden que ésta supone el desmantelamiento de los centros de educación especial y, por tanto, una limitación en el derecho de las familias a elegir la educación de sus hijos.

CERCA DE 750.000 ALUMNOS RECIBIERON APOYO

El documento del Ministerio expone que 748.024 alumnos recibieron apoyo educativo el curso pasado, lo que supone el 9,2% del alumnado total, esto es, 40.619 más que el curso 2018-2019.

El alumnado con necesidad de apoyo incluye a los estudiantes con necesidades educativas asociadas a discapacidad o trastorno grave –223.805 el curso pasado, el 29,9% del total que recibieron este tipo de apoyo– y a los escolares con otras necesidades –524.219, el 70,1% restante–.

Entre los 223.805 alumnos con necesidades asociadas a discapacidad o trastorno grave, la causa más frecuente era la discapacidad intelectual (28,1%); seguida de los trastornos generalizados del desarrollo (24,9%) y los trastornos graves del conducta o personalidad (24,7%). Los estudiantes con discapacidad motora eran el 6,5%; los que tenían plurideficiencia el 6,3%; discapacidad auditiva el 4,7%; y visual el 1,7%.

En cuanto al resto del alumnado que recibió apoyo educativo (524.219), destaca el que lo recibió por trastornos de aprendizaje (35,9%); por situaciones de desventaja socioeducativa (24,9%); o por trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación (14,2%).

Además, el 7,5% recibió este tipo de atención por altas capacidades; otro 7,5% por integración tardía en el sistema educativo; el 5,5% por desconocimiento de la lengua de enseñanza; y el 4% a causa a un retraso madurativo.

MÁS ALUMNOS QUE ALUMNAS

Por comunidades autónomas, las que tuvieron un mayor porcentaje de alumnos que recibieron apoyo educativo por cualquier tipo de necesidad fueron Navarra (20,6%), Islas Baleares (16,9%) y Murcia (15,2%). Las que tuvieron un menor porcentaje de alumnos que recibieron ese tipo de atención fueron País Vasco (6,1%), Madrid (5,5%) y Aragón (3,1%).

Por sexo, el 62,8% eran alumnos y el 37,2% alumnas. En el caso del alumnado con necesidades educativas asociadas a discapacidad o trastorno grave, eran respectivamente el 69,5% y el 30,5%; y en el de las otras necesidades, el 59,9% y el 40,1%.