Condenado por envenenar a un buitre negro, seis milanos reales y dos zorros

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Colmenar Viejo ha condenado a un hombre por envenenar a un buitre negro y seis milanos reales, dos especies amenazadas en el entorno natural de la Comunidad de Madrid.

Así consta en una sentencia, que obliga a indemnizar a GREFA como perjudicada por la muerte del buitre negro, nacido en 2018 en el Prepirineo catalán y que era seguido por esta organización gracias al emisor GPS que portaba.

Este envenenamiento tuvo lugar en Tres Cantos, dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y muy cerca del emblemático Monte de el Pardo. A finales de enero de 2020 un particular colocó veneno para acabar con posibles depredadores que se acercasen a un gallinero.

La sentencia considera estos hechos constitutivos de un delito contra la fauna recogido en el Código Penal, por lo que ha sido condenado a una pena de prisión de diez meses. No obstante, la pena queda en suspenso con la condición de no delinquir en el plazo de dos años y se le impone la inhabilitación para cazar durante veinte meses.

El caso pudo ser descubierto por el personal técnico de GREFA gracias al emisor GPS que llevaba uno de los animales envenenados, un buitre negro que era seguido por esta asociación conservacionista.

CADÁVERES DE MILANOS Y DOS ZORROS

Las inspecciones realizadas por técnicos de GREFA y por los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, con el apoyo de perros especializados en la detección de veneno, permitieron hallar además los cadáveres de seis milanos reales y dos zorros. El condenado deberá abonar 10.500 euros por el valor de toda esta fauna envenenada.

Tanto el buitre negro como el milano real están catalogados en España como especies amenazadas, el primero como «Vulnerable» y el segundo como «En peligro de extinción».

LA PERSONACIÓN DE GREFA, DETERMINANTE

En un comunicado, la organización ha explicado que el buitre negro envenenado se llamaba Risco y había nacido en 2018 en la colonia de la especie que se ha creado en el Prepirineo catalán gracias a las reintroducciones de ejemplares realizadas a partir del trabajo conjunto de varias entidades, entre ellas Grefa.

Durante su fase de dispersión juvenil, Risco se había desplazado a otras zonas fuera de su área natal, entre ellas la del vertedero de Colmenar Viejo, donde se alimentaba a menudo y en cuyas proximidades encontró la muerte al ingerir un cebo envenenado.

Los análisis toxicológicos realizados por el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) confirmaron la presencia del veneno Aldicarb en muestras de este buitre negro.

La información remitida por el Seprona de la Guardia Civil al juzgado dio lugar a la apertura de un procedimiento penal para cuya resolución condenatoria ha sido determinante que GREFA se personase como acusación particular.

La ONG tuvo que asumir los costes económicos que conlleva este tipo de casos y el trabajo jurídico correspondiente, que ha sido llevado a cabo por los abogados ambientalistas Eduardo Gil y Jaime Doreste.

«No podíamos permanecer impasibles ante el caso más grave de venenos contra la fauna salvaje de la Comunidad de Madrid», ha afirmado Ernesto Álvarez, presidente de GREFA, quien ha impulsado numerosos proyectos de reintroducción de especies amenazadas, como el de la población catalana del buitre negro de donde procedía Risco.

«Es lamentable que después de más de diez años trabajando para crear esta colonia tengamos que asistir a la muerte de aves nacidas en ella por actos tan repudiables como el uso de cebos envenenados», ha lamentado.