Más de un año después del primer estado de alarma en España, seguimos dándole vueltas al tema de las mascarillas. Aunque ya forman parte obligatoria de nuestro día a día, todavía continúan dando mucho que hablar. Se sabe es que una de las medidas más efectivas para prevenir contagios de Covid-19, ya que cubre boca y nariz, impidiendo la infección por aerosoles. Podemos encontrarás de varios tipos, como las higiénicas, las quirúrgicas o las que FFP2 y FFP3 que forman parte de los equipos de protección individual, y que son los niveles de filtrado garantizan.
LA IMPORTANCIA DE UN BUEN AJUSTE
Si bien en estos últimos meses, nos hemos hecho expertos en este elemento, que raramente habíamos utilizado antes de 2020, los expertos no dejan de advertir que el buen ajuste de la mascarilla a la cara es más importante que la capacidad de filtración de la misma. Gestos comunes como darle una vuelta a las gomas de sujeción, hace que se formen huecos en los laterales que reducen considerablemente el nivel de protección. Uno de los principales problemas es que, al no haber variedad de tamaños, muchas personas encuentran difícil encontrar una mascarilla que se adapte a su cara, y en esos casos, la efectividad puede reducirse, bien porque quede pequeña y no cubra bien el área necesaria, o porque quede demasiado holgada.
