Rosell ve «positivos» los testimonios públicos como los de Rocío Carrasco

La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha calificado de «positivos» los testimonios públicos en los medios de comunicación de alto alcance, como el de Rocío Carrasco, siempre que su tratamiento se realice con «rigor» y con «perspectiva de género».

Durante su comparecencia ante la Comisión Especial de seguimiento del Pacto de Estado contra esta lacra en el Senado, Rosell ha señalado el «pico de llamadas» y consultas a los diferentes servicios del 016 a víctimas de violencias machistas y ha indicado que es habitual esta consecuencia después de actos, campañas o testimonios en los medios de comunicación.

Según ha indicado, de esta forma las mujeres «visibilizan» y «autoidentifican» su situación y, finalmente, «la verbalizan» en los servicios de atención. Este reclamo de ayuda, ha indicado Rosell, es además el principio para poner fin a la situación de violencia en la que vive.

La delegada de Gobierno ha puesto en valor, además, que en el caso de Carrasco se esté hablando de violencia psicológica, más invisibilizada, y a quienes critican el formato del programa o a la cadena, Rosell ha insistido en que se trata de una situación «positiva» si se hace «con rigor y perspectiva de genero».

Rosell ha respondido así a las cuestiones sobre esta materia realizadas por los senadores de Joseba Martínez, de Geroa Bai, y María Adelaida Pedrosa, del grupo popular.

UN ESTUDIO SOBRE LOS PIROPOS

Esta última también ha cuestionado a la compareciente por un estudio de 45.000 euros realizado por el Ministerio de Ciencia sobre «el impacto sexista de los piropos». «¿No cree que gastar dinero público para investigar si a la mujer le gusta el piropo o se siente acosada es un despilfarro en estos momentos?», ha preguntado la senadora.

Rosell ha desmentido la existencia de este estudio y ha señalado la importancia de «no llamar piropo» al acoso sexual callejero o acoso ocasional. «Si una mujer se siente humillada, avergonzada, acosada o perseguida, sea por expresiones gestuales o verbales sexistas, por uno o varios varones, me parece importante que no lo llamemos piropo», ha declarado, para recordar que esta cuestión «requiere denuncia», por lo que si la víctima «no lo siente como un piropo, el problema no es de ella, es de él».

La senadora ‘popular’ también se ha dirigido a la delegada de Gobierno para criticar el nuevo reparto de partidas el presupuesto para la violencia de género a los ayuntamientos y que, según ha asegurado, deja a algunos consistorios con el 50% de cuantía que el año anterior.

En este sentido, Rosell ha explicado que se han cambiado «los criterios» de reparto centrándose en el servicio ATEMPRO. Se ha bonificado a aquellos consistorios que cuentan con este sistema y a quienes tengan censadas a víctimas de violencia de género en su padrón. En este sentido, la delegada de Gobierno ha reconocido que hay ayuntamientos, especialmente algunos de mayor tamaño, que han visto su cuantía reducida, pero es en detrimento, ha explicado, de que otros municipios más pequeños cuenten con mayor financiación.

Aún así, ha explicado que se ha repartido sólo la primera parte del presupuesto que se dirige a este tema y que, gracias a una enmienda de PSOE y Podemos, se dobló la partida (de 20 a 40 millones) en los presupuestos para los ayuntamientos. La cuantía restante, ha indicado, se repartirá próximamente.

SOBRE LAS PERSONAS TRANS

Durante la sesión, Rosell también ha sido cuestionado, en este caso por la portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en esta comisión, Elisenda Pérez, por la situación de las personas trans. En concreto, ha denunciado la violencia que también sufre este colectivo.

La delegada del Gobierno ha aclarado el compromiso del Ministerio con este colectivo, poniendo como ejemplo que, entre las mujeres asesinadas por violencia de género en 2020, se ha incluido en las estadísticas a una mujer trans, «Porque es una mujer», ha aclarado Rosell, quien ha asegurado que las instituciones deben tener las «rutas compatibles» en el marco de «los derechos que hay que defender».

Finalmente, la compareciente ha destacado la importancia de un servicio estatal como el 016, tras las dudas de la senadora del PNV, María Dolores Etxano, por la compatibilidad del mismo con los servicios del Ejecutivo vasco y la cercanía que este tipo de iniciativas territoriales suponen para las víctimas.

Para Rosell, el servicio estatal permite atender, precisamente, a esas víctimas que viven en zonas con menos recursos. «Igual que Cataluña o País Vasco dicen que pueden cumplir con el servicio, otros territorios se benefician más de tener un servicio estatal», ha indicado.