Diego Matamoros se ha aficionado a los retoques estéticos. Algo tendrá que ver que novia sea Carla Barber, una cirujana plástica. El hijo de Kiko Matamoros solo se pinchaba bótox, pero desde que está con ella ha comenzado a retocarse más a fondo. No solo él porque varios miembros de la familia han pasado por las manos de la doctora Barber como el patriarca Kiko, su novia Marta o Laura Matamoros.
Las redes sociales se han echado las manos a la cabeza al comparar el cambio que ha experimentado la cara de Diego Matamoros. Creen que no es necesario que con 34 años se ponga la cara tan artificial, aunque aun así sigue siendo un calco de su padre. A continuación, te mostramos la transformación de Diego Matamoros con todo el bótox que se ha inyectado.
7LA LIPOSUCCIÓN ABDOMINAL DEL HIJO DE KIKO MATAMOROS
Diego Matamoros quería eliminarse la capa de grasa que cubría sus abdominales y marcar una tableta de chocolate. Para lograrlo, en vez de machacarse en el gimnasio, el joven se metió en un quirófano y se sometió a una liposucción abdominal.
El hijo de Matamoros explicó todo el proceso y por qué se sometía a la operación estética: «Yo siempre he tenido bien el abdomen, lo que pasa es que en los últimos dos años me he dejado mucho, en comparación a como estaba yo, y se me ha quedado en la parte inferior una capa de grasa que no consigo quitar ni aunque baje de peso y me quede delgado. Se me ha quedado ahí la grasa pillada». Diego Matamoros le ha cogido el gustillo a los retoques estéticos, por lo que seguro que pronto nos sorprende y vuelve a realizarse alguno.
