Un abogado con COVID-19 participa por Zoom en uno de los primeros juicios penales celebrados por esta vía

El Juzgado de lo Penal Número 35 de Madrid ha sido uno de los primeros en acoger un juicio donde el abogado defensor tuvo que intervenir telemáticamente tras dar positivo en COVID-19. Ignacio Palomar Ruiz participó desde su casa vía Zoom en una vista oral donde su cliente se enfrentaba a dos años de prisión por presuntos delitos de lesiones, una experiencia que «sin duda repetiría» porque se celebró con «todas las garantías».

El juicio estaba señalado para las 10.30 horas del 1 de febrero y, si bien la intención del abogado era acudir presencialmente, el pasado 26 de enero tuvo que solicitar al juzgado madrileño que autorizara su intervención por videoconferencia a través de dicha aplicación porque había dado positivo en un test de coronavirus y, aunque se encuentra «bien», debe permanecer confinado en su domicilio hasta el 4 de febrero.

Palomar Ruiz, de ServiLegal Abogados, ha explicado que podía haber pedido directamente la suspensión del juicio, algo que hizo de forma subsidiaria en su escrito al Juzgado de lo Penal, pero los hechos juzgados datan de 2018, con lo que la causa ya acumula «un retraso muy grave» que –sostiene– perjudica a su cliente. De hecho, ha reclamado que se le aplique una circunstancia atenuante por dilaciones indebidas.

La propuesta del letrado fue recibida con sorpresa en el Número 35, porque hasta ahora se había usado este sistema de forma puntual pero no para la participación íntegra de la defensa en un juicio penal, lo cual podía generar dudas sobre un posible menoscabo del derecho a la defensa. Sin embargo, les convenció exponiendo que Zoom permite una comunicación en tiempo real que además se puede grabar, por lo que «la seguridad jurídica es perfecta».

Finalmente, el Juzgado de lo Penal dio su ‘placet’ y la vista oral se celebró el lunes sin problemas y eso que, ha recalcado el abogado, desde el punto de vista procesal fue «compleja» porque hubo cuestiones previas y petición de nuevos testigos. «Empezó un poco tarde, pero una vez empezada todo fue bien», ha afirmado.

Todos los actores, incluido su representado –acusado de dos delitos de lesiones de los artículos 153.1 y 153.3 del Código Penal–, estaban en la sala, menos él, que estuvo conectado por Zoom. Pese a ello, «fue una vista cómoda» con «total seguridad jurídica y todas las garantías». El caso ha quedado visto para sentencia.

«ROMPER BARRERAS»

Palomar Ruiz ha asegurado en una conversación telefónica que «sin duda repetiría», no solo porque «en estos momentos hay que guardar la salud«, sino porque es partidario de promover el uso de nuevas tecnologías en la administración de justicia.

A este respecto, ha recordado que el Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, sobre medidas procesales y organizativas para hacer frente a la COVID-19 en el ámbito de la Justicia, establece la celebración preferente de vistas de forma telemática.

No obstante, «en la práctica procesal diaria se quedó en un brindis al sol», ha lamentado ServiLegal en un comunicado, quejándose de que los abogados se arriesgan al contagio por la resistencia a aplicar «sencillos cambios». En este sentido, el despacho ha mencionado «el arcaico criterio» de que la ley permite hacer fotocopias simples pero no escaneos móviles, «lo que genera que las impresoras de los juzgados estén igual de toqueteadas que el timbre del SEPE en nuestros días».

Palomar Ruiz ha indicado que desde la entrada en vigor de este Real Decreto él viene solicitando el uso de medios telemáticos para numerosas causas, lo cual ha sido posible en casos civiles, si bien en el orden penal, «una jurisdicción sagrada donde la inmediatez es muy importante», ha costado más y solo se había logrado para diligencias en la fase de instrucción.

El abogado ha hecho hincapié en que Zoom no requiere «medios especiales», sino que «es una tecnología muy accesible» que ni siquiera obliga a un registro previo de los usuarios y «muy sencilla» de utilizar, «muy intuitiva».

Así, Palomar Ruiz ha confiado en que «este juicio sirva de ejemplo de que es posible adaptarse a una nueva realidad» y haya abierto la veda para una nueva etapa en la administración de justicia. «Hay que romper las barreras digitales», ha sostenido.