Para gustos, los colores, y nadie es quien para juzgar la pareja de nadie. Pero dejémonos de engañarnos, porque muchas veces seguro que habrás pensado: «¿qué hace él/ella con eso?». Las parejas que te vamos a mostrar a continuación no es que sean absurdas, ninguna pareja lo es, pero seguro que te saca una sonrisa en uno de esos días malos, y te reafirmará en la idea de que los polos opuestos se atraen. O que cada oveja tiene su pareja.
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Lo country-gótico
No, para nada estamos criticando el hecho que ella esté algo más redondita, y él tenga tableta en su abdomen. Muchos queréis tacharnos de superficiales en ese aspecto. Pero nuestras burlas humorísticas van más en la línea de su estilo de vestir y de salir a la calle con lo que llevan puesto. ¿Me estás diciendo que no has sonreído cuando has visto pareja de tal calibre?
La chica, da igual qué peso tenga, tiene el aspecto de vestir como una muñeca de porcelana de las antiguas, lo que le da un aire escalofriante ya de por sí, mientras que él… bueno, él es un tipo country con la intención de ser gótico algún día. Realmente solo le falta la pajita en la boca. Un gótico sexy y con botas de vaquero.
Oye, no somos quienes para juzgar los sueños de nadie. Ni aunque de mayor quisieras ser el probador oficial de lápices de ojos de una marca famosa. Y estamos hablando de él, claro.
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Una pareja feliz
Mira la cara de él. Te atormentará toda tu vida. Sí, efectivamente, cada oveja con su pareja, así que: solteros del mundo que veis esto, todos tenéis en algún lado, en alguna parte del mundo, a vuestra oveja. Puede que sea una oveja con cara de psicópata, hormonada y con un tono de piel nada saludable, pero será vuestra oveja y la querréis como nada.
Esto demuestra que hasta en los contextos más extraños puedes encontrar al amor de tu vida. Y si no, puedes encontrar a alguien que tenga los mismos hobbies que tú, que ya es algo. Pero como ves, no todo es tan difícil. Solo es cuestión de tener seguridad. Y eh, ese tío tiene la mayor confianza en sí mismo que hemos visto desde hacía siglos.
De ella solo puedes pensar: ¿por qué la cara la tiene tan blanca?
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Lo que hacen las modas
Las modas hacen más daño de lo que imaginamos, y esta foto podría ser perfectamente de los protagonistas de «Jersey Shore» cuando iban al instituto y eran unos prepúberes con ganas de pasarlo bien, y adictos a los rayos UVA. Lo que no entendemos es por qué parecen los reyes del cotarro.
Porque vamos, en otro país, como podría ser el nuestro, seguramente que a esos chiquillos les habríamos destrozado la confianza a base de puyas y de comentarios hilarantes malintencionados. Entre los que podríamos destacar que se maquillan con cola-cao o cheetos, por ejemplo. Pero aquí la pregunta del siglo: ¿quién es más tonto? ¿El que hace la tontería, o el que sigue al tonto sabiendo que lo es?
Realmente, lo que le falta a la foto son los guardaespaldas de los chiquillos.
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Solo preguntamos: ¿por qué?
Sí, esta es una de esas fotografías a las que solo podemos preguntar: ¿por qué? Entendemos que hay parejas para todos los gustos. Nos da igual el sexo, la raza, la condición religiosa o política. Pero en el manual del buen gusto, esta postura no entra dentro de lo elegante. Ni mucho menos.
Lo más triste es que si indagas en Internet, parece ser una pareja muy bien avenida, y encuentras más fotos de ellos, con diferente ropa, pero también en posturas muy sugerentes. Hay incluso una, en la que ella está sentada encima de él, que está tumbado, y no se sabe con certeza si el hombre que debe pesar unos cuarenta kilos, puede respirar.
Así que sí, existen las parejas absurdas, aunque solo por su comportamiento y su saber hacer, que normalmente es algo ridículo. Nada de pasar desapercibidos. ¿Para qué? Si está sobrevalorado.
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Hay esperanza, chicas
Sí, puede que las chicas que os consideréis desgraciadas por ser solteronas os deprima esta foto («¿por qué ESO está casado y yo no?»), pero realmente es un rayo de esperanza. Si esa mujer, que parece ser de color verde por sus múltiples tatuajes, va de camino al altar, a vosotras os queda nada y menos.
Una vez más, la cuestión es la actitud. Y si os sentís más guapas, con más tatuajes, con un vestido con el que parecéis la tarta de boda en sí, o un par de alas en la cabeza, bienvenidas sean. Porque la confianza es lo primero. El maquillaje viene después.
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Lo que pasó tras «50 sombras de Grey»
Sí, es lo que nos imaginamos que pasó tras la trilogía de «5o sombras de Grey». Si ya es perturbador de por sí pensar en esa posibilidad, no quieres ni pensar ahora en visitar la casa de tu abuela y pedirle que haga unas cuantas galletas o tartas.
Peor, no hagas nada que pueda disgustar a tu abuela. Tal vez lo que ves en la foto simplemente sea un castigo moderno para uno de sus nietos a los que pilló iniciándose en el BDSM: «¿que quieres ser dominado? Vas a ver tú lo que es ser dominado?» Y así fue como tu abuela salió de casa con un chándal rosa a pasearte por el barrio.
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Otro de esos realities
Esta pareja o está hinchada a photoshop, o son el uno para el otro. Para que luego digan que es difícil encontrar a una pareja que realmente quede bien el uno junto al otro. Normalmente, en una pareja, siempre hay uno más guapo, y el otro suele estar más acomplejado, y piensa que tiene una suerte tremenda. Aquí los dos están empatados.
Si tuvieran un accidente de coche, ambos tendrían airbags propios: los de ella, alimentados con silicona, y los de él, con esteroides. Pero vamos, seguro que cuando se conocieron ambos aseguraron que eran 100% naturales. Pero si ellos se quieren así, nosotros no somos quienes para estropear su tórrida y simple historia de amor.
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Esa felicidad
Nunca habíamos visto tanta felicidad expresada en una sola foto: mirad las sonrisas cómplices de ambos: están en la flor de la vida, en el culmen de su relación, y esta noche va a haber tema en la casa de alguno de esos dos tortolitos.
Para que luego digan que el amor de uno no se encuentra en el metro. En realidad, el amor es un tren que pasa de vez en cuando, no solo una vez, pero hay que saber reconocerlo: aunque lleve medias de rejilla y una lata de bebida energizante en la mano. Y éste hombre, en definitiva, ha reconocido el amor.
Eso, o tiene la mítica sonrisa de «chavala, hoy te voy a poner mirando a Cuenca».
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Tenían dos pasiones
Tenían dos pasiones: las armas y la ornitología. Y pensaban que eran compatibles, como su amor. Esperamos que con el tiempo se dieran cuenta de que era un error. Igual que las gafas de sol que llevan.
A veces, las parejas parecen más incompatibles de lo que son. Si el ornitólogo renuncia a su afición, pueden hacer una especie de concurso de tiro al blanco. Por lo menos no todo el mundo sale perdiendo.
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En la salud, y en la enfermedad…
Sí, mujer, quieres a tu hombre cuando te das cuenta que estás afeitándole la espalda con el número de su jugador favorito. En ese momento, puedes decidir un par de cosas: o irte porque estás saliendo o estás casada con un adicto a las carreras de vehículos, algo bizarro, o quedarte a su lado hasta que la muerte os separe.
Así que solo podemos enternecernos ante esta imagen absurda. Porque sí, ese hombre no se ha hecho solo esa depilación tan perfecta en forma de «3», y debe ser el más feliz del mundo por tener la suerte de tener una gran mujer con él.
Y eso, amigos, es el amor de verdad.
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