El obispo de Mallorca pide «perdón» por el malestar ocasionado al vacunarse

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, quien ha sido vacunado contra la COVID-19 en la residencia Sant Pere i Sant Bernat de Palma, donde residen sacerdotes mayores y jubilados de la diócesis, ha pedido «perdón» por el malestar que haya podido provocar este hecho.

Según ha informado el Obispado de Mallorca este lunes a través de un comunicado, «el Obispo lamenta la confusión que haya podido crear esta situación y manifiesta que en ningún momento ha habido la más mínima intención de actuar en contra del protocolo establecido por las autoridades sanitarias. Por eso, pide perdón por el malestar que haya podido provocar este hecho».

«El obispo Taltavull, así como sus predecesores, por el hecho de estar adscrito a la unidad sanitaria de la Casa Sacerdotal -también conocida como residencia de Sant Pere i Sant Bernat-, es usuario activo y está incluido en todos los protocolos sanitarios que se siguen en esta Casa», se ha precisado.

Desde el Obispado se ha reconocido este mismo lunes que Taltavull recibió la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 el pasado 5 de enero. Si bien, se ha querido dejar claro que lo hizo «como el resto de residentes, religiosas y empleados de la casa».

«Las cuestiones médicas, de enfermería y las vacunas habituales, como la de la gripe, le son administradas en la Casa Sacerdotal.Además, se ha sometido a todos los cribados de pruebas pertinentes en este centro durante el tiempo de pandemia», ha concluido el Obispado.