Los días de Lionel Messi en el FC Barcelona parecen que ya están contados. Por más que muchos aseguren que el crack se lo está pensando y que ese burofax que mandó el pasado verano ya es cosa del pasado; la realidad es que nada en el equipo blaugrana ha cambiado mucho desde que el expresara su intención de irse. El equipo no se renovó de la mejor forma y la plantilla es la misma se quedó sin ganar ningún título la campaña pasada; además de que es la misma que salió humillada por el Bayern Múnich, con el inolvidable 2-8, en Champions League. Por eso todo hace pensar que el argentino no está más que esperando el 30 de junio para desvincularse de una vez del conjunto catalán.
Lo peor de toda esta situación es que desde el 1 de enero Messi puede negociar con cualquier equipo que lo busque sin temer sanción alguna o correr riesgo de ningún tipo. Si bien todos los candidatos que se presentarán en las elecciones del próximo 24 de enero, en las que se elegirá al nuevo mandatario de la entidad catalana, tienen como prioridad máxima la renovación del argentino. Sin embargo, ya parece imposible que a estas alturas ni Joan Laporta pueda convencerle de que su mejor opción es renovar. La precaria situación económica del club, lo que le impedirá reforzarse, y el nefasto recuerdo que dejó la gestión de Bartomeu han sido más que suficiente para que desee irse; pero no hará gratis, porque se irá con un buen finiquito bajo el brazo.
Messi saldrá ganando una buena pasta
La realidad indica que mientras los días sigan transcurriendo, el final de la era Messi en el Barcelona se acerca de forma irremediable. Ese 30 de junio será un día nefasto si las cosas no cambian de forma drástica en las intenciones que tiene el crack sudamericano en su cabeza. No obstante, este tendrá una gran razón para sonreír y esa será gracias a una de las últimas joyas que dejó Bartomeu antes de irse de la entidad blaurgana tras una gestión verdaderamente terrible. Y es que, tal como revela ‘La Vanguardia’, en la última renovación del actual capitán del equipo culé en el 2017, este firmó esos 100 millones de euros brutos que gana de forma anual y además una cláusula con una bonificación de 78 millones de euros, que se hará efectiva en dos plazos.
Según publico el medio esa cantidad estaría dividida en dos partes de de 39 millones de euros cada una. La primera de ellas se pagaría por el simple hecho de aceptar la renovación; pero esta no se cumplió en ese primer año y el retraso de ese pago ha sido una de las cosas que más enfadó a Messi, porque al final se la pagaron justo este verano cuando soltó la bomba de que quería irse. La segunda parte de ese pago se haría por haber cumplido todo el contrato; así que cualquiera que sea la decisión del crack, si es quedarse o irse, habrá cumplido el contrato y por eso deberán darle esos 39 millones de euros restantes. De haberse ido este pasado verano, el club se habría ahorrado esa dinero, pero ahora será el posible finiquito de un Messi podría irse muy feliz a su nuevo destino.
Muchos sueñan con su continuidad
Mientras Messi sigue pensando en lo que hará con su futuro, el Barça sigue inmerso en su dinámica irregular que lo hace parecer un equipo muy bueno en algunos partidos y en otros rozar el ridículo por sus actuaciones que dejan mucho que desear. Muchos aficionados, periodistas y hasta compañeros desean que el actual capitán blaugrana se quede; no obstante, todo pinta para que este deje el equipo en una situación muy nublada. Entre el mar de dudas que está envuelto el equipo de Ronald Koeman, una de las pocas certezas, pese a que no está tan fino como en otras campañas, es un Messi que aún decide partidos. Con eso en mente son varios los que quieren su continuidad; pero hasta algunos compañeros verían bien su marcha para renovar al equipo de una forma profunda y definitiva.
A pesar de eso parecen ser más los que quieren que continúe y una de las bazas que utilizan para convencerlo es que el equipo si puede mejorar de cara al futuro gracias a jugadores jóvenes como Pedri, Ansu Fati o De Jong que tomarán las riendas del equipo cuando él no esté; aunque todavía lo necesitan para seguir cogiendo experiencia junto a uno de los mejores de todos los tiempos. El futuro es cada vez más incierto en el entrono blaugrana, pero lo que si está claro es que Messi cobrará una buena pasta cuando finalice su contrato y ya después se sabrá donde la disfrutará.
