El error más catastrófico que cometes todos los días cuando le das la comida a tu perro

Una de las cosas que tenemos que tener presente a la hora de tener un perro es que ellos no son personas. Aunque nos den mucho amor, mucho cariño y mucha compañía, ellos no son humanos. Y esto lo tenemos que tener muy presente a la hora de la comida. Hay muchos errores catastróficos que comentemos cuando les damos de comer. Pensamos que pueden hacer de aspiradora y de fregona a un tiempo, pero nada más lejos de la realidad. Si hacemos eso con ellos, los estamos perjudicando. Sufren sus órganos internos. Los perros no asimilan como nosotros algunas sustancias.

Por eso, toma estos consejos y apúntalos bien para que tu mascota viva más años. Siempre es mejor dejarle con esa carita de pena cuando te está pidiendo más comida, que darle de comer y tener un perro mal cuidado y que tenga peor salud. El que ha tenido que llevar a su mascota al veterinario lo sabe, los médicos caninos no son nada baratos. Así que vamos a ver qué consejos tienes que aprender para dejar de cometer ese error catastrófico que está haciendo daño a tu perro poco a poco.

Darle de comer al perro a hora distintas

El Error Más Catastrófico Que Cometes Todos Los Días Cuando Le Das La Comida A Tu Perro

Uno de los errores más terroríficos que puedes cometer es el de darle de comer a deshoras a tu perro. Él, al igual que tú, debe tener una rutina de vida. A veces, por imperativo, no podemos darle de comer a su hora, pero debe de existir esta hora.

Esto es vital para que el perro coma y no juegue con la comida. Uno de los hábitos que puede tomar tu perro cuando le das de comer a horas distintas es el de jugar con la comida. Esto lo detectas cuando la deja en el plato y se la va a comer después.

Para evitar esto, dale de comer siempre a la misma hora. Con ello, además de comerse todo lo que eches en su platito, le ayudarás a regular su actividad intestinal. Así irá como un reloj al baño. En este sentido, tómalo como tú, no son muy diferentes en su actividad intestinal a la que puedas tener tú. Y así harás que, cuando le saques a hacer sus necesidades, no remolonee y las haga.