Si existe una bebida que podamos decir que es típica de unas fechas tan señaladas esa es el ponche navideño y del que ahora queremos darte su receta o, más de una, para que tú mismo hagas el tuyo en casa y sorprendas a tus invitados. Para ello, si es que tienes varios invitados con la pandemia de por medio, puedes ofrecerles una copa, o varias, de ponche navideño.
La verdad es que existen muchísimas formas de hacer ponche. Puedes hacerlo de huevo, que es el típico, de frutas sin alcohol, de manzana y naranja, de ciruelas o uvas, de manzana y naranja y hasta de crema. Como ves, variedad no te va a faltar así que solo tienes que leer este artículo y decidir cuál es el más apropiado para esta ocasión y claro, cuál es el que más te gusta realmente a ti. Vas a poder disfrutar de un ponche perfecto aunque las condiciones de esta Navidad sean diferentes a las anteriores.
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Ponche navideño de huevo
Comenzamos haciendo una mezcla de leche. Para ello, echa en un cazo bien grande la leche, la nuez moscada, la canela y la vainilla. Lo cocinas a temperatura media baja hasta que la mezcla empiece a hervir a nivel bajo. Tendrás que ir moviendo de vez en cuando.
Luego sigues con los huevos. Mezcla en un bol grande mezcla la yema de huevo y el azúcar y bate hasta que nos quede esponjoso. Junta la mezcla de leche con la de huevo y cocínalo. Se debe batir todo hasta que los ingredientes se hayan mezclado del todo y se vierte lo que tengamos en un cazo. Se cocina a fuego medio hasta que notemos que comienza a espesar. Tendrás que ir removiendo con frecuencia y sin que llegue a espesar.
Cuando notes la mezcla espesa, retírala del fuego y deja que se enfríe entre una y dos horas. Cuando esté frío, añade el resto de los ingredientes y mezcla todo. Por último, cubre con rollo de plástico para envolver, de modo que te quede bien tenso. Llegados a este punto, mételo en la nevera la noche anterior para que los sabores se mezclen. Cuando lo sirvas, hazlo con un pellizco de nuez moscada y un poco de canela en rama para decorar. Puedes tomarlo frío o a temperatura ambiente.
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Ponche navideño de frutas sin alcohol
Antes de hemos enseñado un ponche de huevo, pues ahora te vamos a enseñar un ponche navideño que pueden tomar hasta los más pequeños. Este ponche de frutas sin alcohol se realiza cogiendo una jarra que sea bastante grande y llenándola con una tercera parte de hielo picado. Una vez hecho esto, añade el zumo, la limonada, el sirope, el agua con gas y la fruta limpia y picada.
A partir de ahí, mezcla todo bien y prueba para saber si tiene suficiente azúcar. Y ya lo tendrías, así de fácil. Ya puedes servirlo en unas copas divertidas adornadas con una pajita, sumando algo de azúcar en el borde del vaso, y hasta un poco de fruta si quieres.
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Ponche de ciruela o uva
Para este tipo de ponche, tienes que cocer por separado, con el mínimo de agua necesario, las frutas. Vas a utilizar los tamarindos que deben estar suaves, luego los vas a pasar por un colador con toda la pulpa y quitar las semillas. Vas a usar también guayabas y manzanas que deben estar suaves pero no blandas como para hacer puré. Por último, usarás ciruelas o pasas que también deben estar blandas.
Usa el azúcar, la canela y la cáscara de naranja para hacer un caramelo espeso y retira los últimos dos ingredientes. Pon todos los ingredientes en una cacerola grande, incluyendo el agua de cocción y agrega el resto del agua. Pon al fuego hasta que hierva y deja hervir por 10 minutos sin cubrir. Por último, retíralo del fuego y agrega el ron. Ya con todo listo, sirve en jarritos pequeños bien caliente y no te olvides de poner un poco de fruta en cada uno.
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Ponche navideño de crema
Para salir un poco de los ponches que te hemos presentado antes, te vamos a ofrecer un ponche de crema. Para hacerlo, mezcla a fuego medio bajo la leche condensada, la crema de leche, la taza de azúcar y la sal, pero sin que rompa a hervir. Echa entonces 12 yemas de huevo batidas, junto a un cuarto de agua y la fécula. Muévelo todo y sigue cocinando, ahora al baño maría, hasta que veas que se espesa en el punto deseado.
Cuando estés seguro de que se ha espesado, sácalo del fuego y añade un poco de licor o de ron, o incluso, jerez si te apetece, va a al gusto de cada persona. Habiendo hecho esto, échalo en una ponchera y cúbrelo con papel film para que se concentre durante toda la noche. Lo mejor es servirlo caliente o un poco templado.
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