La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) muestra su absoluto desacuerdo con la pretensión del Gobierno de subir el IVA del 10% al 21% a las bebidas azucaradas y considera un «auténtico despropósito» hacer extensivo en esa lista de productos gravados al zumo de naranja.
«El afán recaudatorio de un Gobierno que derrocha el dinero pone ahora el punto de mira en un producto como el zumo de naranja, cuyo consumo está muy recomendado por los expertos en nutrición debido a sus excepcionales cualidades», denuncia su presidente, Cristóbal Aguado, en un comunicado.
Para AVA, resulta incoherente que «las mismas administraciones que fomentan la dieta mediterránea, al mismo tiempo aspiren a castigar uno de sus productos más emblemáticos con el máximo impuesto». De llevarse a cabo esta subida, advierte que sería un golpe «tan demoledor como injusto» sobre la imagen del zumo de naranja como alimento saludable.
También alerta de «las nefastas consecuencias que habría para el sector citrícola en su conjunto, ya que el encarecimiento del precio del zumo de naranja en el punto de venta desincentivaría el consumo y los volúmenes de fruta que dejarían de ir a la industria de transformación acabarían tensionando los canales de comercialización del mercado en fresco, lo que podría contribuir a presionar los precios en origen a la baja.
A nivel internacional, la entidad agraria teme que el sector citrícola europeo podría perder aún más capacidad competitiva frente a la industria de zumos de países como Brasil que «disfrutan de un tratamiento ventajoso.
Un estudio de PwC elaborado a petición de Asaja y otras entidades del sector agroalimentario español concluye que el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas y edulcoradas generará unas pérdidas del valor añadido bruto al sector agrario de entre 14 y 43 millones de euros y al sector industrial de entre 26 y 82 millones, así como una caída de la facturación de entre 119 y 370 millones.