Dentro de la historia del tenis siempre aparecerán jugadores increíbles que marcaron una época brillante. Tipos como Rod Laver, Pete Sampras, Björn Borg, John McEnroe o Jimmy Connors; también mujeres como Steffi Graf, Martina Navrátilová o Serena Williams, pero no hay dudas de que el deporte blanco tiene un lugar para tres elegidos que son simplemente de otro nivel: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Uno de esos jugadores antológicos es el español, que con su zurda de oro ha conquistado la mayoría de trofeo en los que ha jugado y forjado una leyenda difícil de igualar por algún mortal en los próximos años.
Sus gestas inigualables en Roland Garros lo convierten en un elegido que sencillamente elevó el tenis a un estado en el que solo otros dos le pueden seguir el ritmo. Sin duda, su palmarés y brillantez se traducen en su gran cantidad de títulos, pero también en alguno puntos y jugadas que marcaron un antes y un después dentro del deporte blanco.
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En Australia Nadal hizo magia ante Federer
En al final de 2017 del Abierto de Australia, Nadal se midió a Federer y cuando la lucha estaba más caliente el español se desmelenó en un cuarto set mágico para llevárselo a la bolsa. Entre sus mejores golpes de es partido estuvo uno en el que el suizo lo exigió al máximo al llevarlo con un revés magistral hasta el otro extremo y Nadal le respondió con una bola cortada que se clavo justo al otro lado. El helvético no tuvo respuesta y el público simplemente enloqueció.
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Contra Cilic no tuvo piedad
Uno de los golpes característicos de Nadal es el ‘Banana Shot’. El efecto que le imprime a la pelota hace que a pesar de venir de lugares imposibles, esta siempre acabe adentro. De los más hermosos que ha hecho fue uno ante Marin Cilic en el US Open de 2019, que realmente puso a toda la audiencia de pie. Tras un fuerte peloteo, todos pensaban que el punto se lo llevaría el croata tras mandarle una pelota muy difícil que picó e iba a ir contra una pared lateral, pero el mallorquín no se rindió y la fue a buscar y obtuvo premio al golpearla de esa forma tan singular que hizo que picara dentro de nuevo. Una jugada de genio.
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Un muro que lo devuelve todo
Entre las virtudes más destacables de Nadal se encuentra su capacidad para creer siempre. El de Manacor lucha cada punto como si fuera el último y aún con dificultades siempre piensa que puede dar el golpe ganador. En el US Open de 2013 se transformó en un verdadero muro frente a Ryan Harrison que en repetidas ocasiones le mandó duros golpes al español y este respondió a todos sin perder la fe. Su oportunidad llegó cuando en el último remate, Nadal se lo jugó todo hacia el otro lado y justo allí fue la bola, que a pesar de la dureza logró devolverla de forma espectacular.
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Nadal tiene una resistencia de fuego
Con España el de Mallorca ha conseguido grandes triunfos en al Copa Davis, pero siempre con mucho esfuerzo. Ante Argentina le tocó medirse a Juan Mónaco en 2011 y en el tercer set protagonizaron un gran peloteo en el que el jugador argentino estuvo muy cerca de obtener el punto, pero es que el balear es la resistencia hecha persona. Con mucha garra devolvió cada golpe y ya en la red pudo ganar el punto cambiándola completamente de lado. El comentarista lo catalogó de genio y no hay más que darle la razón.
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«Apareció el genio de Manacor»
Si en el anterior vídeo lo catalogaron de «genio» en este certificó por qué. Y es que son muchos los ‘Banana Shot’ que ha hecho a lo largo de su carrera, pero el que le hizo a Kohlschreiber en el Abierto de Australia fue sublime. La bola que le mandó el alemán era imposible de devolver, pero con Nadal esa palabra no existe y con un golpeo excelente hizo que la pelota pasara entre la silla del juez y el poste para que cayera dentro de la cancha. Simplemente campeón y figura.
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