La gala de entrega de los IV Premios Charter 100 Gran Canaria se convirtió en una potente reivindicación de las mujeres a través de los cuentos de princesas

El acto trató de remover las conciencias de los asistentes ante la necesidad de la igualdad de géneros.

Irene Villa, abrumada con la respuesta del público al reconocimiento que se le otorgó

 

Con una puesta en escena digna de cuento. Con estas palabras puede calificarse la celebración de la IV edición de los premios Charter 100 Gran Canaria en el Hotel Santa Catalina de la capital grancanaria.

El evento, presidido por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, congregó a cerca de 300 personas en torno al papel que juegan las mujeres en la sociedad actual, buscando siempre la igualdad con los hombres, su empoderamiento personal y la rotura de los techos de cristal que muchas veces se imponen ellas mismas.

Las mujeres y princesas de los cuentos de toda la vida -Cenicienta, Blancanieves, Caperucita o la Bella Durmiente- se hicieron presentes en la gala y, más modernas que nunca, se alegraron mucho de ver cómo han cambiado sus historias con el paso de los años. Feriacelebracionesguia

Así, pudimos ver cómo Cenicienta se hizo arquitecta para construir castillos en lugar de limpiarlos; o cómo Caperucita se convirtió en miembro del Parlamento Europeo porque ya no teme a ningún lobo. Por su parte, la Bella Durmiente, que llevaba cien años dormida, se quedó asombrada al despertarse y ver la igualdad entre sexos y los éxitos conseguidos por las mujeres. En cuanto a Blancanieves, que según los enanitos era una rompe corazones, finalmente optó por hacerse cardióloga.

Parece un sueño que por fin hayan cambiado estos cuentos, pero en realidad aún no lo han hecho del todo y todavía queda muchísimo por hacer en este terreno, y eso es precisamente lo que quieren visibilizar y dejar muy alto y muy claro con su trabajo las mujeres profesionales que componen la asociación Charter 100 Gran Canaria, que en la actualidad preside Yoti Baharani y que fundó hace cuatro años en Gran Canaria,  Nardy Barrios.

Marcela Serna, mujer charter y presentadora del acto, se erigió en defensora de todas esas mujeres que ya no están entre nosotras y a las que quiso dar voz. Serna fue la guía y conciencia de todos los presentes, apelando al feminismo en el mejor sentido de la palabra y homenajeando a los seres que han nacido para reivindicarlo. «Porque feminismo es cómo vives en tu intimidad y cómo trabajas en tu sociedad», exaltó.

Los distinguidos han sido:

Raúl Henriq, premio Charter 100 Gran Canaria al hombre, por su apoyo constante a la mujer a través de la creación de sus escuelas potenciadoras de mujeres para el empleo y el emprendimiento.

La Fundación Carpio Pérez, recogido por su fundadora, María Carpio Pérez, mujer que dejó su trabajo en la bolsa de Londres para quedarse en Tanzania trabajando en favor de las viudas masais y sus hijos. Con sus acciones está favoreciendo el desarrollo de las comunidades masais.

Villa Teresita, institución religiosa, que ayuda a mujeres marginadas, prostitutas y desfavorecidas,  creando para ellas un hogar de esperanza y su inclusión en la sociedad, con una nueva vida. El premio lo recogió, la hermana María Eugenia Benítez Morales, una grancanaria.

Pilar Mateo, una mujer con vocación humanitaria, se encuentra entre las 10 científicas más prestigiosas de España y entre las 100 primeras a nivel mundial. Entre sus logros está el diseño y la patente de la “pintura que salva vidas”, así como el desarrollo de proyectos sociales para mejorar la calidad de vida de comunidades empobrecidas.

El premio a la empresa que se distingue por la igualdad entre géneros, ha recaído en Raúl Méndez Mora, canario que inició su andadura profesional en Las Palmas de G.c. con 33 años a sus espaldas y 145 tiendas en toda España, Encuentro Moda, más de 800 empleados, donde la gran mayoría son mujeres y en cargos de alta dirección.

El premio a la mujer, se otorga a Irene Villa, un ejemplo de superación para la sociedad, es Irene un ejemplo de fortaleza y lucha por la vida, después del atentado terrorista que sufrió con 12 años de edad, que le supuso graves secuelas y que no han sido impedimento para conseguir triunfar en la vida, además de ser campeona en competiciones paralímpicas.

Y por último Charter 100 Gran Canaria beca a Karina Baños, ingeniera informática, por la Universidad de las Palmas, para ayudarla en su estancia, en el prestigioso laboratorio CMLA de la Escuela Normal Superior (ENS) de Cachan en París, curso dirigido al desarrollo de herramientas y algoritmos matemáticos que permitan la clasificación de los compuestos de una disolución y su proporción.

La nota musical que cerró el acto, la puso el timplista Germán López, guitarra Yuniel Rascón y la voz de Carla Vega.