El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, admitió este jueves que le preocupa que se está hablando de terrorismo en Cataluña, tras la detención de los miembros de los CDR, pero indicó que lo que “más” le preocupa es la “banalización” de este aspecto que ve en algunos agentes políticos.
Sánchez, en una entrevista con el digital ‘Nius’ recogida por Servimedia, señaló que, aunque “somos un país preparado” porque “desgraciadamente” ha sufrido a ETA y al yihadismo, y contamos con unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “muy preparadas”; es “muy importante desde el punto de vista político que cualquier indicio de violencia se condene”.
Así las cosas, reiteró que los agentes políticos deben hacer una condena de los actos violentos “siempre”, pero máxime si viene de las propias filas y aseguró que es una “cuestión de obligación” del Gobierno el “garantizar la convivencia y la seguridad, y la unidad territorial”.
En este sentido, apuntó que “si no se comenten irresponsabilidades, el Gobierno no tendrá que verse obligado a poner en marcha medidas extraordinarias”. “Quién aplica el 155 es el independentismo catalán, son ellos los que tienen la responsabilidad de no obligar al Estado de tener que aplicarlo, un artículo perfectamente legítimo. Ellos son los que pueden apretar el botón del 155 o no”, afirmó.
LEY Y DIÁLOGO
Con ello, Sánchez aseguró que “siempre” ha apoyado el orden constitucional y el Estatuto de Cataluña, la integridad territorial y la soberanía nacional; así como que la receta para la crisis política pasa por “ley y diálogo”.
Ante la situación actual, el presidente aseguró que no amenaza, sino que advierte en el sentido de que “el Gobierno de España se verá obligado a tener que actuar de una manera proporcional a lo que represente ese desafío”. Su respuesta se basará en los tres principios de “firmeza democrática”, “proporcionalidad porque no somos un Gobierno que quiera echar más gasolina al fuego”, y “unidad” de acción de las fuerzas políticas que buscará en caso necesario.
EL 155 NO DA VOTOS
Respecto a la proporcionalidad, el presidente reflexionó que tiene “todos” los escenarios contemplados y, entre ellos, el de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Ello le llevó a defenderse de los que le critican, dijo, de “sacar a pasear” el 155 porque considera que le da votos.
“No, en absoluto, no creo ni que la aplicación de un artículo u otro dé más votos, fíjese lo que ocurrió el 28 de abril con PP y Cs con el 155 permanente y perpetuo, y tuvieron el resultado que tuvieron”, remachó.
Sánchez dibujó una Cataluña en la que, entre los catalanes que no quieren la independencia, no todos quieren lo mismo porque “hay gente que quiere una recentralización de competencias, otros que queremos mantener el estatus quo, me refiero al Estatuto de autonomía catalán, y otros que proponen una mayor descentralización”.
Así las cosas, sostiene que la mayoría catalana no es independentista y el independentismo no lo ve y “lleva diez años tropezando en la misma piedra, porque LA sociedad catalana no quiere la independencia sino la convivencia.”
COORDINACIÓN POSITIVA
Sánchez subrayó que la jornada del pasado 1-O fue de “relativa calma”, reinó una cooperación “muy positiva” con los Mossos d’Escuadra y “la ciudadanía catalana no estuvo expuesta a ningún tipo de tensión, más allá de cosas muy marginales y minoritarias.
No obstante, alertó, desde el Ejecutivo están “pendientes y trabajando” en el sentido de tener “todos los escenarios previstos” y “la respuesta a un hipotético desafío por parte del independentismo catalán, el 155 como la Ley de Seguridad Nacional se podrían aplicar”.
(SERVIMEDIA)
