Continúa abierta la investigación sobre la violación de un niño de 13 años, con síndrome asperger, a manos de cuatro compañeros de entre 14 y 15 años de edad del Instituto de Vallirana, en noviembre de 2018. Los investigadores confían en encontrar pruebas de las agresiones sexuales, en los móviles de los presuntos agresores.
Según informa ‘El Caso‘, los Mossos d’Esquadra están a la espera de recibir la autorización judicial necesaria para investigar el móvil de uno de los cuatro menores que fueron denunciados por los padres de la víctima, y que se resistió a entregarlo cuando le tomaron declaración.
El terminal está custodiado por la policía, pero no tienen permiso para acceder a él. Los agentes no descartan que puedan encontrar vídeos, fotografías u otro tipo de documentos de la presunta agresión sexual.
En los otros tres dispositivos investigados, según las fuentes citadas, no se ha encontrado nada relacionado con la agresión sexual.
