Los trabajadores de Alcoa vuelven a cortar carreteras

Los trabajadores de la planta de Alcoa en San Cibrao han vuelto a cortar carreteras y levantar barricadas, esta vez en Xove (Lugo), para «seguir en la lucha» por encontrar una solución que evite el cierre de la factoría de aluminio del complejo mariñano.

Ataviados con sus uniformes, los trabajadores han cortado durante 45 minutos desde las 11,30 horas la carretera N-643 a altura de la rotonda del Terramar y el acceso al corredor que conecta Xove con Viveiro.

Allí han levantado barricadas con neumáticos en llamas bajo la mirada de varias patrullas de la Guardia Civil. Una semana después de conocerse la decisión de la multinacional de ejecutar el despido colectivo de más de 500 trabajadores y la hibernación de las cubas, los trabajadores han apleado a mantener «la lucha viva» para presionar a la empresa a negociar una venta.

De hecho, trabajan ya en la convocatoria de una manifestación para la próxima semana. Será en Lugo y quieren convertirla en «masiva», por lo que invitan a que cada trabajador lleve a la Cidade das Murallas a cuatro personas para participar en la marcha.

La protesta de este sábado, que quedó disuelta al filo de las 12,15 horas con el apagado de las barricadas y el restablecimiento del tráfico en la zona, se ha producido horas después de la presentación de la cautelar con la que los trabajadores de la fábrica de Cervo (Lugo) pretenden paralizar temporalmente el expediente de regulación de empleo (ERE) de Alcoa y que fue presentada el viernes en el registro del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El comité de empresa informó en la noche del viernes de esta decisión, anunciada en cuanto la multinacional avanzó su intención de aplicar el despido colectivo para 524 empleados, en un comunicado con el logo de los tres sindicatos (CC.OO., CIG y UGT).

La cautelar, en concreto, pide la intervención o administración judicial de la planta de aluminio por parte de la SEPI (sociedad estatal de participaciones industriales) y «subsidiariamente que se ordene a Alcoa no comenzar con la paralización de las cubas y en consecuencia no ejecutar los despidos individuales en tanto no exista sentencia firme».