Su beneficiaria es la reina Letizia. Sí, has leído bien. La mujer de Felipe VI figura en la lista de afortunados de la Lotería Nacional. Aunque muchos creen que fue en Navidad, la historia es mejor de lo que creíamos y tiene que ver con el día más importante de su vida: su boda. La historia arranca en 2004, en medio de los preparativos de la boda real que congregó a medio país frente al televisor.
Letizia Ortiz, la periodista que se convertía en princesa de Asturias, estaba a punto de vivir un cambio inesperado. Y entre todos los regalos que recibió, hubo uno que contendría un golpe de fortuna. Fueron unos simples décimos de lotería. Pero no unos cualquiera.
El regalo meticuloso de un compañero periodista que recibió la reina Letizia el día de su boda
Detrás de este detalle estuvo Miguel Garau, un periodista catalán y miembro de la Asociación de Veteranos de RTVE. Conociendo el pasado profesional de la reina Letizia en la cadena pública, quiso hacer un regalo con significado. Su idea era encontrar décimos de la Lotería Nacional cuya numeración hiciera referencia a la fecha de la boda.
Se obsesionó con conseguir el número 22.504, que representaba el día, el mes y el año de la boda (22 de mayo de 2004). La búsqueda no fue fácil. Tuvo que contactar con la central de Loterías y rastrear administraciones por toda España.
Finalmente, dio con ellos en Valencia, en una administración de la plaza de Santa Catalina. Allí, el número estaba reservado por un cliente habitual. Tras negociar y gestionar, logró hacerse con 20 números de esa serie consecutiva. Poco antes de la boda, Garau envió por correo certificado los 20 décimos a los entonces príncipes. Acompañó el envío con un libro dedicado y sus buenos deseos para su vida en común.
El segundo premio que sonó el día de la boda
El 22 de mayo de 2004, la reina Letizia y Felipe se dieron el sí quiero en la catedral de la Almudena. Mientras todo el país, o gran parte de él seguía la ceremonia, la suerte ya estaba trabajando en otro plano. Aquel mismo día, se celebró un sorteo de la Lotería Nacional. Y cuando se cotejaron los números, la sorpresa fue mayúscula.
Uno de los décimos regalados, el 22.500, resultó agraciado con un segundo premio. Otros números de la secuencia obtuvieron reintegros y premios menores. Al hacer la suma total, el lote de 20 décimos regalados reportó una ganancia conjunta de más de 26.000 euros. La estrategia de Garau, basada en comprar una secuencia completa, había funcionado a la perfección. A cada uno de los novios les correspondió, grosso modo, unos 13.000 euros, según Infobae.
La donación íntegra del premio
Frente a la tentación de quedarse con esa cantidad de dinero, la entonces pareja principesca tomó la decisión de donar la totalidad del premio, los más de 26.000 euros, a una organización no gubernamental. El nombre de la ONG beneficiaria nunca se ha hecho público. La donación se realizó de forma totalmente anónima, sin boletines de prensa ni fotos de compromiso.
La historia podría tener, además, un epílogo una década después. El número mágico, el 22.504 que representaba su fecha de boda, siguió siendo un dígito especial para la familia. Es posible, como apuntan algunos, que la pareja siguiera jugándolo por tradición o superstición. Y en 2014, en el Sorteo Extraordinario de Navidad, ese mismo número volvió a ser premiado. El 22.504 resultó agraciado con un premio de 1.000 euros. No hay confirmación oficial de que los reyes fueran los titulares del décimo, pero la coincidencia es cuando menos sugerente.
