Frenar sin frenos "clásicos": así funciona la tecnología con la que este modelo aspira a cambiar la automoción

Un fabricante chino quiere dar un gran paso hacia adelante en la innovación de la industria automotriz apostando por un novedoso método para detener el vehículo que prescinde por completo de los frenos convencionales tal y como se conocen. En su lugar, emplea el magnetismo de sus motores.

La innovación en el terreno de la automoción y los diferentes fabricantes no dejan de buscar formas de optimizar el funcionamiento de los vehículos, en especial en el caso de los vehículos eléctricos, que no dejan de ganar protagonismo en el mercado. Sin embargo, una de las mayores innovaciones tiene que ver con los frenos.

De la mano de un fabricante chino estamos más cerca de que se pueda detener un vehículo sin usar los frenos "clásicos", todo ello de la mano de una innovadora tecnología que podría cambiar por completo el terreno de la automoción. Para ello se prescinde de los frenos mecánicos y se apuesta por motores integrados en las ruedas.

EL FIN DE LOS FRENOS CONVENCIONALES

Un nuevo sistema permite frenar sin usar frenos convencionales, transformando la forma de conducir
Fuente: Freepik

Es posible que para muchos sea desconocido en España, pero Dongfeng Motor Corporation es una marca que representa uno de los grandes conglomerados de la industria automotriz china, con una historia que tiene su origen en 1969.

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Este gigante no solo produce vehículos propios de sus diferentes submarcas, como Leapmotor, sino que también trabaja con otras empresas o alianzas estratégicas. Sin ir más lejos, tiene acuerdos con grandes firmas europeas como Stellantis y Renault, estando detrás de la fabricación de millones de vehículos al año.

La compañía no solo fabrica coches, sino que hace lo propio con camiones y furgonetas, pero lejos de conformarse, ahora se posiciona a la vanguardia del sector con el lanzamiento de su eπ 007 (pronunciado epi 007), un nuevo sedán eléctrico que prescinde de los frenos convencionales.

DONGFENG REVOLUCIONA LOS FRENOS DE LOS COCHES

La tecnología de frenado sin frenos tradicionales promete revolucionar la industria automotriz
Fuente: Freepik

Dongfeng ha logrado la aprobación oficial del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT) para comercializar su nuevo sedán eléctrico, el mencionado eπ 007, que no es uno más del cada vez más amplio mercado de vehículos eléctricos.

Se trata del primer coche eléctrico de producción masiva que integra motores en las cuatro ruedas, pero esto no es lo más sorprendente, sino que, en su caso, se ha apostado por prescindir de los frenos convencionales por completo. Nos encontramos, por lo tanto, ante una gran revolución en el sector automotriz.

La clave de esta innovación radica en el uso de motores integrados en las ruedas, incorporando cuatro unidades que son fabricadas por Shanghai Automobile Electric Drive Co., Ltd., ofreciendo cada uno de ellos una potencia individual de 100 kW. En total, de esta forma, este sedán eléctrico consigue alcanzar una potencia total de 400 kW (536 CV).

Lo verdaderamente innovador, no obstante, es el mencionado uso de una arquitectura y tecnología que se encarga de detener el vehículo y que va más allá del uso de los frenos convencionales que nos ha acompañado durante muchos años.

VENTAJAS DE ESTE NUEVO SISTEMA DE FRENOS

La automoción avanza hacia modelos que frenan sin componentes clásicos mediante tecnología disruptiva
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Mientras España se prepara para el apagón del motor de combustión, desde China llega este nuevo sistema de frenos, con un eπ 007 que frena usando exclusivamente el magnetismo de sus motores.

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Esta es una forma de regeneración de energía que se vuelve lo suficientemente potente como para eliminar la necesidad de tener que utilizar pinzas, discos y zapatas. De hecho, incluso el freno de estacionamiento tradicional es sustituido por un simple bloque electrónico de las ruedas al aparcar. Esta decisión supone toda una revolución.

Las ventajas de esta tecnología de propulsión y frenado integrado son múltiples y de consideración. La eficiencia mejora notablemente, con una reducción de hasta un 30% en la pérdida mecánica del tren motriz. Además, se consigue una regeneración de energía hasta un 25% superior durante la frenada, todo ello a través de un control más preciso.

La eliminación de los componentes tradicionales como el eje de transmisión y el diferencial, junto a los propios frenos, consigue ahorrar peso y liberar espacio en el interior y bajo el capó. Esto hace posible un piso totalmente plano y más espacio para los pasajeros, aunque también podría usarse para alojar baterías más grandes.

A todo ello hay que sumar otra ventaja, y es la reducción del 20-30% en los costes de mantenimiento, al hacer desaparecer piezas complejas y de desgaste.

EL FIN DE LOS FRENOS CLÁSICOS

Frenar sin frenos clásicos es posible gracias a una tecnología innovadora que cambia la automoción
Fuente: Freepik

Mientras conocemos que está más cerca el adiós del espejo retrovisor clásico, también puede suceder lo mismo con los frenos. Podríamos encontrarnos de esta manera ante una nueva era, disfrutando así de un control independiente de cada rueda que ayuda a mejorar la tracción, la estabilidad y la maniobrabilidad.

A través de este nuevo sistema se consigue una reducción de entre el 10 y el 15% en el radio de giro del vehículo. Estos números mejoran de forma notable los estándares actuales y abren un nuevo camino en la industria de la automoción.

En este caso, la novedad llegará de la mano del eπ 007, que tiene 4,88 metros de longitud y posee una elegante silueta tipo fastback, con el que trata de convertirse en todo un estandarte de la ingeniería china. Además, invita a pensar en un futuro en el que los frenos convencionales podrían ser historia, haciendo que los discos de freno pasen a convertirse en algo del pasado.

Aunque este es el primer vehículo que tiene este sistema de frenos que se lanza al mercado, no es la primera marca que apuesta por ello, ya que Mercedes está apostando desde el pasado año por la integración de los frenos dentro del motor eléctrico.

De esta manera queda claro que el coche eléctrico ha llevado a los fabricantes de automóviles a replantearse los sistemas de frenos de forma casi completa, partiendo de la base de que estos vehículos cuentan con un sistema de frenada regenerativa que los térmicos no usaban. Esto nos ha enseñado que en los coches eléctricos se usa menos el freno mecánico convencional.

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Es por este motivo por el que los diferentes fabricantes persiguen reducir costes. Este motivo lleva a que las diferentes marcas se replanteen el sistema de frenos, integrando los mismos en el motor eléctrico para simplificar la mecánica y conseguir otras ventajas.

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