Numerosos ránkings de expertos en turismo interior e influencers colocan a Cudillero (Asturias) como el pueblo más bonito de España, o al menos uno de ellos. Más allá de si es el lugar idílico que se ha vendido, lo que nadie puede negar es que el lugar, cerca de Gijón, ha adquirido mucha fama en la última década, recibiendo cada vez un mayor número de visitantes.
Tanto turistas españoles como extranjeros convierten Cudillero en una de esas paradas obligatorias cuando pasan por el norte peninsular, sobre todo en la época de Semana Santa y en los meses de verano, más propicios para viajes vacacionales. Y, como siempre, la masificación de lugares tradicionalmente más tranquilos provoca una reacción tanto de vecinos como de los consistorios responsables.
Es por ello que, desde hace unos años, el Ayuntamiento de Cudillero establece plazas de aparcamiento regulado obligatorias para todos los visitantes, forzando a pagar en Semana Santa y los meses de verano tanto en el Puerto de Cudillero como en las playas de San Pedro de la Rivera y La Concha de Artedo. En concreto, hablamos de pago obligatorio del 1 de junio al 15 de octubre en Cudillero y del 15 de junio al 15 de septiembre en las playas.
Del estacionamiento se encarga el operador de movilidad urbana Telpark, que ha ofrecido este verano de 2025 un total de 1080 plazas. En la zona del puerto se ofrecen 340 plazas reguladas con un horario de funcionamiento de 09:00 a 21:00 horas, con una tarifa plana de 2,5 euros al día, válida de lunes a domingo. Existe además una regulación específica para residentes y se han habilitado espacios con tarifas diferenciadas para autobuses y autocaravanas de 10 euros diarios.

Telpark gestiona también 170 plazas en la playa de la Concha de Artedo y 570 en la de San Pedro de la Ribera en el mismo horario que en el puerto de Cudillero. En este caso, las tarifas son de 1,5 euros al día para turismos y de 10 euros al día para autocaravanas.
O pagas y llegas pronto… o te vas
Sin embargo, el diario Qué! ha podido constatar cuál es la realidad de esta iniciativa: estos meses de estacionamiento regulado suponen un auténtico infierno para el visitante que no va con toda la lección aprendida de casa. En primer lugar, la señalización de los aparcamientos de pago es confusa en algunas zonas, provocando que algunas personas no se percaten de que tienen que abonar una tarifa y, por ende, recibiendo multas posteriores mucho más cuantiosas.
En el caso de pagar el ticket correspondiente, Cudillero te obliga a pagar la tarifa diaria completa aunque quieras detenerte por cinco minutos en el puerto (que, recordemos, no está dentro del pueblo como tal, sino a una distancia cercana caminando). El parquímetro te dice que la tarifa es de 1 euro hasta las 14:00, de 2 hasta las 19:00 y de 2,5 hasta las 21:00, pero si metes un importe menor a la tarifa completa del día la máquina te lanza el mensaje de «importe insuficiente» y te fuerza a pagar toda la cantidad. Para más inri, el precio ha subido respecto a las primeras ordenanzas municipales.
«Parece que te deja al principio, pero te obliga a pagar todo el día aunque estés 10 minutos», le dice Joaquín a su prima. «Estos tienen mucho morro». Además, en nuestra experiencia pudimos ver que varios parquímetros están estropeados, generando colas de hasta 15 metros para pagar si no lo has hecho antes por la aplicación móvil de Telpark. Es más, si llegas más tarde de las 10 de la mañana, es casi imposible poder estacionar en el pueblo o cerca de él.

«A mí me parece injusto que se pague 10 euros por autocaravana independientemente de si vas a pernoctar o no. Me gustaría saber si se podría promover alguna iniciativa para que hubiera distinción entre aparcamiento y aparcamiento con pernocta, porque ese precio sin ningún tipo de servicio me parece algo insostenible para unas horas, y opciones quedan cada vez menos donde moverse en la costa central», nos dice Claudia, dueña de una autocaravana que venía de pasear por la playa de La Concha de Artedo.
Más abusos en Cudillero: policía solo para multar y precios en restauración
A esta problemática se le une el hecho constatado de que la policía —desconocemos si siguiendo órdenes del consistorio o no— se dedica a vigilar minuciosamente que todo el mundo cumpla a rajatabla la normativa. Son múltiples las quejas sobre el trato de la policía en Cudillero y las inmediaciones, poniendo multas en vez de ayudar a, por ejemplo, controlar los accesos en un lugar masificado.
«La policía municipal nos ha tratado con una falta total de educación. Toda la calle estaba colapsada con coches parados en doble fila, incluido uno de la Guardia Civil, y no nos dejaban parar un momento para subir a los ocupantes de la autocaravana. Hemos pernoctado en su camping, comido en sus restaurantes, comprado artesanía en sus comercios y nos parece un lugar precioso, pero no volveremos aquí y no lo recomendaremos a nadie hasta que esto no cambie«, asegura Rosa.
Cuidado cuando vayáis a visitar este bonito pueblo, se aprovechan denunciando a los turistas», se suma Teresa
Teresa, una visitante de Cudillero (Asturias)
«Los policías municipales de Cudillero son… Me permiten estacionar el coche en la entrada del pueblo, ya que no se permite llegar hasta abajo con el coche y… ¡sorpresa! A la vuelta tengo una multa. No entiendo por qué el policía municipal de la mañana me permite aparcar ahí y el policía de la tarde me denuncia. Alucinante. Cuidado cuando vayáis a visitar este bonito pueblo, se aprovechan denunciando a los turistas», se suma Teresa, que ha visitado el lugar este pasado mes de agosto.
Existen otras quejas acerca de cómo se ha estructurado Cudillero en los últimos años respecto a los visitantes. Conocemos un caso de una mujer, Almudena, que se ha encontrado con complicaciones al ir al pueblo con su madre discapacitada. Al no ser residente, les obligan a aparcar en la zona azul de personas con discapacidad a 400 metros de pueblo, sin ningún tipo de preferencia. Otra cuestión es la de los baños, que son de pago y en la mayoría de ocasiones se encuentran fuera de servicio.

Por último, merece la pena mencionar el tema de los precios de la restauración. Si bien es algo que ocurre en la mayoría de sitios con muchos turistas, hablamos de uno de los lugares más abusivos de Asturias. «En Cudillero piensan que son la Marbella asturiana. Es prohibitivo tomar o comer algo», se queja José Ángel, un ciudadano asturiano.
Además, este diario ha podido comprobar de primera mano cómo los establecimientos de restauración de la parte baja del pueblo obligan a los visitantes a pagar inmediatamente y les invitan a marcharse de la mesa en cuanto han terminado de consumir. Es más, a la hora del desayuno, un par de locales obligan a adquirir una de las opciones de desayuno completo si quieres ser atendido y sentarte, negándote el acceso si solo quieres tomar algo o no quieres ese menú matinal.