Especial 20 Aniversario

Errores comunes en verano: lo que todo conductor debe saber para evitar las dolorosas multas de la DGT

-

Con la llegada del verano, las carreteras españolas se llenan de vehículos, marcando el inicio de un período donde los viajes por carretera se multiplican. Sin embargo, este aumento en la movilidad trae consigo la repetición de ciertas conductas al volante que, aunque parezcan inofensivas, pueden acarrear sanciones significativas por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Publicidad

La dirección, siempre atenta a la seguridad vial, nos recuerda que no todas las infracciones están explícitamente detalladas en la normativa, pero sí pueden ser motivo de multa si comprometen la seguridad en la conducción. En este artículo te contaremos cuáles son los errores más comunes que todo conductor debe saber para evitar las dolorosas multas de la DGT.

4
Distracciones al volante: un enemigo silencioso perseguido por la DGT

Distracciones al volante: un enemigo silencioso perseguido por la DGT
Fuente: Agencias

Más allá del calzado y la música, existen otras distracciones que, sin estar específicamente prohibidas, pueden tener consecuencias graves. La DGT subraya que cualquier actividad que desvíe nuestra atención de la carretera es susceptible de sanción. Comer o beber al volante puede parecer práctico, especialmente en viajes largos, pero si el acto de desenvolver un bocadillo o alcanzar una botella de agua nos obliga a soltar el volante o desviar la mirada, estamos comprometiendo nuestra seguridad.

La higiene personal también entra en juego. Maquillarse o afeitarse mientras se conduce son prácticas que, aunque parezcan marginales, anulan por completo la capacidad de reacción ante un imprevisto, según informó la DGT. Mantener la libertad de movimientos y un campo visual adecuado son pilares fundamentales de la conducción segura. Un gesto tan común como llevar el brazo fuera de la ventanilla o apoyar la pierna en el salpicadero puede parecer una forma de relajarse, pero limita nuestra capacidad de reacción y control del vehículo en una maniobra brusca o un frenazo de emergencia.

Estas conductas no solo ponen en riesgo a quien las practica, sino a todos los ocupantes del vehículo y a los demás usuarios de la vía. La multa no es el objetivo final, sino la consecuencia de una acción que ha comprometido la seguridad. La prevención, en este sentido, es la mejor herramienta. Antes de iniciar la marcha, asegúrate de haber comido, bebido y de llevar el calzado adecuado.

Publicidad