En un momento de profunda incertidumbre a nivel global, la Iglesia Católica en España ha emitido un llamado a la reflexión y a la acción. El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco Prieto, ha instado a los fieles a aprovechar estos «tiempos de crisis» para centrarse en la búsqueda del bien común y en colocar al ser humano en el centro de las instituciones. Esta exhortación surge en medio de una coyuntura marcada por múltiples desafíos, desde la crisis económica hasta la desestructuración de los modelos sociales y familiares.
El prelado compostelano ha explicado que, si bien la palabra «crisis» suele conllevar una connotación negativa, en realidad proviene de una raíz que significa «investigar, valorar, fundar». Por lo tanto, lejos de caer en el pesimismo, este es un momento de oportunidad para construir desde lo esencial, enfrentando los retos con una mirada renovada y colocando a la persona humana como eje central de las instituciones y de la sociedad.
Llamado a la Unidad en la Diversidad
Monseñor Prieto ha hecho hincapié en la necesidad de buscar la unidad de las diferencias y la unidad en las diferencias. Ha advertido que «lo singular no nos debe asustar», sino que es necesario apostar por «la armonía en lo diverso». Según el arzobispo, es en la solidaridad donde el ser humano encuentra la esperanza, pues «si uno sufre, todos sufren».
En este sentido, ha subrayado que la solidaridad no se reduce a un mero buen propósito, sino que se traduce en hechos y gestos concretos que buscan evitar el asentamiento del egoísmo. Como meta fundamental, ha señalado la imperiosa necesidad de defender toda vida y todas las vidas, desde el inicio hasta el final de la existencia, incluyendo aquellas que buscan renacer a una vida digna y justa.
Recordando a las Víctimas
Dentro de su homilía, el arzobispo de Santiago ha tenido palabras de recuerdo y solidaridad para las víctimas del reciente naufragio del barco Argos Georgia en aguas de las Malvinas. Asimismo, ha encomendado al Apóstol Santiago que bendiga al rey Felipe VI y a toda su familia, y ha pedido que interceda por «todos los pueblos de España», especialmente por el pueblo gallego.
Finalmente, Monseñor Prieto ha hecho un llamado a la conciencia de todos, recordando a «todas las víctimas de toda violencia e injusticia, de todas, demasiadas, guerras» que «acumulan víctimas y destrucción inútil». Este es un momento crucial para que la sociedad, guiada por los principios de la Iglesia, se comprometa con la construcción de un mundo más justo, solidario y respetuoso de la dignidad humana.