Más allá de las reacciones políticas a los comentarios, el llamado de Urtasun a «descolonizar» los museos españoles puede llamar la atención de los asistentes y los encargados de las instituciones. Pero lo cierto es que los museos a los que pretende apuntar con esta medida, los museos estatales, como los nacionales, han decidido esperar con calma a la decisión.
Pero aunque los museos nacionales, de momento, no están señalados por estas medidas, los museos estatales tampoco se han mostrado especialmente nerviosos con espacios como el Museo de América o el Museo Nacional de Antropología dispuestos a seguir de cerca la medida. Pero en cualquier caso, las declaraciones oficiales se reducen a las del ministro y al ministerio que han insistido en que no es una nueva medida, sino que es un seguimiento de procesos iniciados por administraciones anteriores.
«En su comparecencia ante la Comisión de Cultura del Congreso, el ministro no expuso ninguna propuesta ni novedad al respecto», señalan desde el ministerio. Lo cierto es que las palabras del propio Urtasun en frente a la comisión de cultura han querido señalar que en efecto las medidas no eran una novedad.
«Existen compromisos internacionales asumidos por España en la última cumbre de Mondiacult y en el 10º Encuentro Iberoamericano de Museos del año 2022. Estos compromisos se traducen en un proceso de revisión de las colecciones de los museos estatales dependientes del Ministerio de Cultura», sentenció
«Es una revisión que ya está incorporada como eje transversal en las programaciones temporales, por ejemplo, en el Museo Nacional de Antropología o el Museo de América. Se trabaja en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos. El objetivo, por lo tanto, es seguir avanzando en la línea que han abierto otros museos españoles y europeos», concluyó, dejando por fuera de la medida a los museos nacionales, al menos por ahora.
«Se trata de establecer espacios de diálogo e intercambio que nos permitan superar este marco colonial», insistió también frente a la comisión. Lo cierto es que dejó incluso caer la idea de devolver piezas de estas colecciones a las comunidades o países de donde provienen, una idea que no necesariamente es una novedad, aunque ya ha sido desestimada dentro del ministerio en el pasado.
EL CASO ICETA
Siendo Ministro de Cultura y Deporte el actual embajador de España en la UNESCO, Miguel Iceta, también hizo un ademán de «devolver» algunas obras a las comunidades o países donde hacen vida. Pero en su momento tuvo que ceder en su afán, no solo por el estado de algunas de las obras que se pretendían mover de la capital, sino por la decisión estatal de mantenerlas en el punto más atractivo posible para el turismo cultural en el país: la capital.
Aun así, en su derrota quiso recordar que los museos, estatales y nacionales, eran de todo el país, estuvieran o no en Madrid. «No hay previsión de traslado de obras, pero sí hay previsión y compromiso de todas las administraciones de que todo sea de todos. Lo que aquí se expone es patrimonio de todos, accesible para todos y también los museos que tienen sede en Madrid, tienen que cumplir con esa vocación», explicaba el entonces ministro en noviembre de 2021.
Por tanto, valdrá la pena saber de qué se trata esta «descolonización» de los museos. La realidad es que la idea de sacar algunas obras o piezas clave de Madrid no sería una medida popular entre los capitalinos, sobre todo si se toca alguna pieza del famoso triángulo del arte, y podría incluso conseguir, una respuesta de algunas piezas clave del PSOE o de Sumar. Es lo que le ocurrió a Iceta, y no parece probable que Urtasun quiera repetir ese error.
Aunque también es cierto que Urtasun no se cierra a modificar la forma en que se entienden los museos. «Como ustedes saben, los museos son organismos vivos, que responden a las cuestiones y debates de su tiempo», expresó también durante su comparecencia.
EL CASO DEL GUERNICA PONE EN SITUACIÓN COMPLICADA A URTASUN
Pero al menos un caso puntual de una obra que sí está en los museos nacionales promete ser un dolor de cabeza para el ministro de cultura: el ‘Guernica’ de Picasso. Es que el portavoz de EH Bildu en la comisión de cultura, Joseba Andoni, aprovechó la oportunidad para exigir una vez el traslado del cuadro a algún museo de esa comunidad autónoma.
«Es una reclamación histórica y legítima que el pueblo vasco ha hecho. Es una petición de la que no vamos a cejar en el empeño», ha señalado el diputado vasco, que ha pedido al ministro que tome decisiones políticas en torno a esto y que no se «escude» en lo que dicen los técnicos de que es «imposible». «No sabemos ni por qué ni en base a qué criterios dicen que eso es imposible», ha comentado.
Hay que decir que más allá de la molestia de EH Bildu, no es una novedad que los expertos hablen de la complejidad de trasladar la obra más famosa del malagueño. De hecho, cuando el PNV pidió lo mismo en 2017, en ocasión del 80 aniversario del bombardeo del pueblo por la legión Cóndor. Pero lo cierto es que el informe de 1997 del museo la recomendación que «no debe volver a exponerse la obra a ningún tipo de movimiento o traslado fuera de las salas del museo».
El comentario de los expertos no se queda allí, recordando que parte de los problemas de la obra vienen de sus varios traslados. «Está en unas condiciones de conservación muy precarias debido a los numerosos traslados y que han terminado causando daños importantes, algunos de ellos irreversibles, como el debilitamiento y rotura de fibras en determinadas zonas o la impregnación de cera en la capa pictórica y preparación, cuya eliminación es imposible».
