La Real Federación de Fútbol Española no vive uno de sus mejores momentos, tras la consecución del Mundial, Luis Rubiales besaba sin consentimiento a Jenni Hermoso y se desataba la polémica sobre su continuidad al frente del máximo estamento futbolístico de España.
Tras la huelga de hambre de su madre, las acusaciones por parte de la familia de Rubiales hacia Jenni Hermoso, las múltiples muestras apoyo del Gobierno a la jugadora y las peticiones de dimisión. Rubiales anunció que no dimitiría en una rueda de prensa en la asamblea de la Federación, que fue más propia del Lobo de Wall Street que del máximo representante del fútbol español y que aumentaban, más si cabe, el bochorno que está sufriendo el fútbol español.
Para colmo de males, la petición del Consejo Superior de Deportes al TAD de inhabilitar a Rubiales quedó a una falta grave, por lo que tan solo pesa sobre él, el cese temporal de la FIFA, por el momento. Mientras, Pedro Rocha sustituye a Rubiales hasta que se aclare la situación con Rubiales.
Pero sí que ha habido víctimas en la Federación, el seleccionador de fútbol femenino, Jorge Vilda ha sido destituido, tarde, puesto que ya había sufrido una revuelta en su vestuario, precisamente por no respetar algunos de los derechos de sus jugadoras. La revuelta de las 15, se saldó con la renuncia de todas las integrantes, a excepción de Alexia Putellas e Irene Paredes, a ir al mundial. Anteponiendo sus valores a su éxito personal.
El lugar de Jorge Vilda lo ocupará Montse Tomé, que si bien es un hecho histórico porque una mujer se pone al frente de la selección femenina por primera vez, por otra parte no ha sentado demasiado bien esta decisión en el seno de la selección, puesto que, pese a desmarcarse de Vilda con un comunicado. Se la pudo ver aplaudiendo al presidente de la federación en dicha asamblea.
Pero cuando todo parecía cobrar algo de normalidad, tras los comunicados de varios jugadores, incluida la selección masculina de fútbol que condena la actuación de Rubiales y Jenni Hermoso ha presentado la denuncia que le requería la justicia contra Rubiales.
El Gobierno se confunde en la Medalla de Oro y en los nombres de las jugadoras
Un nuevo escándalo sonroja a la federación que, tras la consecución del Mundial, ha querido premiar a las jugadoras con la medalla de oro al Mérito Deportivo. En lo que es un gesto natural, tras toda la polémica y sobre todo, aunque parezca olvidado, ganar el torneo de mayor prestigio del mundo.
La polémica ha saltado cuando al publicar en el BOE dicha decisión, a la primera de las jugadoras, Ivana Andrés, se la ha confundido con la hermana Mauro Icardi, jugador del Galatasaray. No se entiende que una de las caras más visibles de la selección, y jugadora del Real Madrid, haya sido víctima de este error humano.
Hay que tener en cuenta que el Gobierno también ha especificado de forma incorrecta el nombre de las jugadoras en el BOE publicado, que está relacionado con la entrega de medallas.
La equivocación no va más allá de lo que puede pasar por un despiste, pero es cierto que en una situación como en la que se encuentra la Federación, no es el mejor momento para cometer este tipo de errores.
Otro de los problemas añadidos es que el BOE es un documento oficial y vinculante, por lo que tendría que ser ahora Icardi quien recibiese el galardón salvo que el gobierno impugne el documento y lo vuelva a editar. En cualquier caso, el presidente del Consejo Superior de Deportes tendrá que responder tras este hecho, por acallar las críticas. Y lo que se desconoce es si Ivana Andrés hará algún tipo de declaración al respecto.
A la espera de que se esclarezca definitivamente el caso Rubiales, los organismos deportivos españoles y el Gobierno vuelven a meter la pata en el que sin duda, es uno de sus peores momentos en toda su historia.
