Las sardinas es uno de los pescados más sanos que existen y que, además, puedes encontrar en cualquier mercado (o supermercado) a un precio muy asequible. Puedes encontrar tanto en internet como en YouTube o en los tradicionales libros de cocina miles de recetas exquisitas con las sardinas como principales protagonistas, desde sardinas al horno a ensalada de sardinas o una receta de Karlos Arguiñano para chuparse los dedos.
Sin embargo, cuesta bastante más dar con uno de los inconvenientes más importantes que suelen encontrarse aquellos que quieren preparar un plato de sardinas: el olor que suele desprenderse de dicho pescado, especialmente cuando se quiere preparar al horno o frito en una sartén. ¿A que te suena dicho inconveniente? Bien, pues aquí vamos a darte una serie de consejos para que puedas preparar sardinas en casa sin miedo a posibles olores ni humos.
2El segundo método
Si preferimos no usar ninguna sartén ni parrilla para cocinar las sardinas, siempre podemos emplear el horno, uno de los mejores aliados en la cocina.
En este caso, lo suyo es poner todas las sardinas en una fuente (si puede ser en una asadora, mejor), y cubrirlas bien nuevamente con papel de aluminio, cerrando bien los lados. Luego las dejamos unos cinco minutos en el horno y ya estarían listas. Y para que el horno no huela a sardinas, justo después tienes que introducir un bol de agua con un chorro de vinagre o zumo de limón para eliminar todo olor que hayan desprendido las sardinas durante el horneado.
