Muchos grandes cocineros, como es el caso de Jordi Cruz, nos tienen acostumbrados a todo tipo de recetas, algunas de ellas capaces de sorprender a cualquier persona. Pero no hay duda de que, en ocasiones, lo que más apetece y mejor viene es recurrir a clásicos como una buena hamburguesa con patatas. Y si es casera, mejor que mejor. Por supuesto, los maestros de la cocina, como sucede con el profesional de MasterChef, tienen su propio toque. Un algo que, sin grandes esfuerzos, es capaz de convertir un plato de lo más sencillo en toda una obra maestra.
¿Quieres saber la mejor forma en la que puedes preparar una hamburguesa con patatas igual que Jordi Cruz? Pues presta atención, porque te lo contamos en este artículo.
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Ingredientes para cocinar una hamburguesa con patatas como la de Jordi Cruz
Por mucho que el televisivo Jordi Cruz, más que conocido gracias a sus muchas temporadas en MasterChef, suela innovar en muchos de sus platos, hay veces que prefiere ser más tradicional. Así sucede con sus hamburguesas con patatas. Quizá haciendo buen el dicho de “si algo funciona, para qué cambiarlo”. Así, comprobarás a continuación que los ingredientes necesarios para esta receta no tienen nada de extraordinario.
Se necesita lo siguiente: hamburguesas, pan de hamburguesas, patatas, aceite de oliva virgen extra, penillos, vinagre balsámico, queso cheddar, mantequilla, mahonesa, sal, laurel, comino, pimienta y orégano. El toque más original se lo dan la naranja y la cebolla. Aunque, como es lógico, el plato se puede preparar con cualquiera de estas últimas, Jordi Cruz utiliza cebolla roja para el mismo, logrando así un sabor un poco más especial.
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El toque de Jordi Cruz para unas hamburguesas de infarto
Lo primero para hacer una hamburguesa es poner la sartén en el fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente, se añaden la cebolla cortado, el ajo picado y un poco de mantequilla. Acto seguido se le suma un poco de pimienta y de sal. Una vez la verdura esté dorada y empiece a oler sabrosa, se le pone un poco de kétchup y una cucharada o dos de agua.
Ahora es el momento de bajar el fuego, sumarle el comino, el orégano y el laurel, y un chorrito de naranja exprimida, junto con un poco de piel rallada de la misma.
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Cómo preparar las hamburguesas como Jordi Cruz
Con la verdura ya lista, se echa una pizca de sal a las hamburguesas y se fríen en una sartén con un poquito de aceite. Con uno pocos minutos es suficiente, aunque eso ya depende de cómo prefiera la carne cada persona, si menos o más hecha. Mientras, se puede ir preparando el pan de hamburguesa.
Para ello puede derretirse un poco de mantequilla y echarse sobre el pan, para que este esté más dorado y tenga más sabor después.
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El montaje final de una hamburguesa como las hace Jordi Cruz
Con todo listo, incluidas la carne y el pan, llegaría el momento de “montar” las hamburguesas. La manera en la que Jordi Cruz lo hace es la siguiente: primero va el pan, después una cucharadita de mahonesa en el mismo, pepinillo (cortado en láminas), el queso (se pueden dos lonchas, para que la hamburguesa quede más jugosa) y la propia carne.
Por último, se le echa por encima la verdura con la “salsa” que hemos elaborado al principio del todo.
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El toque final: las patatas fritas
Para finalizar, qué mejor acompañamiento para una buena hamburguesa que su correspondiente ración de patatas fritas. Como no podría ser de otra forma, mejor si son naturales y no congeladas. Se pelan, se cortan en palitos más o menos finos, y se fríen en aceite muy caliente.
Cuando estén bien doradas, se sirven junto a las propias hamburguesas, y el plato ya estaría listo para disfrutarse.
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Las ventajas de hacer una hamburguesa casera
Aunque una hamburguesa con patatas siempre es un plato contundente, se mire como se mira, una de las principales ventajas de cocinarlas en casa pasa porque es más sana que una de cadena rápida. O, al menos, no tiene tantísimas calorías como esta otra alternativa.
Además, algunas cadenas apuestan por ingredientes menos frescos (como por ejemplo las cebollas deshidratadas), por aquello de ofrecer a sus clientes un sabor más característico y para que los alimentos duren más en sus centros antes de que pueda dar tiempo a que se estropeen.
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