Los impresionantes pueblos que hay repartidos por toda España, cada uno con su propia historia y características, son sin duda uno de los mayores alicientes culturales que ofrece nuestro país. Y no hablamos solo de extranjeros, sino también para los propios españoles. Muchas veces la gente sueña con visitar países lejanos, sin recordar lo suficiente sitios llenos de magia que se encuentran, por así decirlo, a la vuelta de la esquina. Es el caso, cómo no, de Castilla-La Mancha.
Aunque, tal y como decimos, hay pueblos realmente destacables a lo largo y ancho de toda la península, tampoco sería especialmente exagerado afirmar que Castilla-La Mancha tiene algunos de los más impresionantes de todos. ¿No nos crees? Pues sigue leyendo para descubrirlo.
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Belmonte
Primero de todo, hay que reconocer que resulta complicado elegir solo unos pocos pueblos de Castilla-La Mancha que todo el mundo debería conocer sí o sí. Hay tantos en realidad, que el tema daría para varios libros. Pero entre los más destacables, es difícil olvidarse de Belmonte, uno de los lugares más conocidos de Cuenca por muchos motivos.
El más famoso de ellos posiblemente sea su impresionante castillo, un destino obligado para los apasionados de estas fortalezas medievales, pero la considerable propuesta cultural que ofrece Belmonte no termina mucho menos ahí, empezando por su célebre Palacio del Infante Don Manuel, otro enclave plagado de historia0.
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Campo de Criptana
Si hubiese que elegir un personaje manchego universal donde los haya, no hay discusión posible de que ese sería Don Quijote. Pero, en la misma línea, si existe un símbolo que representa a Castilla-La Mancha en el mundo, ese es el clásico molino de viento. Los mismos contra los que luchaba el mítico hidalgo de don Miguel de Cervantes.
Aunque hay muchos molinos en España, quizá el pueblo que tiene los más hermosos y mejor conservados sea Campo de Criptana, situado en Ciudad Real. Uno de los sitios de la llamada Mancha Alta con más alicientes para el viajero.
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Oropesa
Oropesa es, sin ninguna duda, uno de los pueblos más conocidos de Toledo. Incluso quienes nunca han puesto un pie en él en toda su vida han escuchado su nombre. Pero su fama es más que merecida. El imponente castillo que atesora el pueblo es ya por sí mismo todo un reclamo, pero también el centro de la localidad es una auténtica gozada para quienes quieran trasladarse a otra época mucho más antigua que la actual.
Por no hablar de lo bien que se come en toda la región…
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Alarcón
Continuamos con castillos muy conocidos, aunque en este caso haya que abandonar Toledo y poner rumbo a Cuenca para disfrutarlo. Hablamos de Alarcón, un pueblo situado próximo a la Hoz del Júcar.
Más allá de su fortaleza, también reúne algunas iglesias dignas de mención, como la antigua Iglesia de San Juan Bautista. Parte de la magia de Alarcón también radica en sus particulares entornos, que le dan un ambiente realmente peculiar.
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Jorquera
Situado en la comarca de La Manchuela, Jorquera es uno de los pueblos más llamativos de toda Castilla-La Mancha, si bien muchas veces pasa injustamente desapercibido entre los viajeros que visitan la comunidad. Al estar situado sobre un peñón, su aspecto resulta muy singular, y resalta su naturaleza medieval.
Se dice que su castillo estuvo ocupado en su momento por el mismísimo Cid Campeador, aunque fuese de paso, y alcanzó una gran prosperidad durante la ocupación musulmana de la península. Toda la zona se reconquistó en 1211 de la mano de Alfonso VIII.
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Pueblos de Castilla-La Mancha: Liétor
Sin abandonar Albacete, aunque más al sur, está también otros de los pueblos que más sorprenden de toda Castilla-La Mancha: Liétor. De hecho, para muchos es el más bonito de toda la comunidad (siempre entendiendo que para gustos están los colores, y que cada sitio tiene su encanto).
Aunque Liétor presenta sitios tan recomendables como el Convento de San Juan de la Cruz o la Iglesia de Santiago Apóstol, si algo ha dado fama al pueblo son sus misteriosas momias, que han dado pie a todo tipo de leyendas.
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