La inmunonutrición es esencial para evitar la inmunosenescencia y sus consecuencias, Dr. Fernando Ruger Viarengo, director médico de UMEBIR

El proceso por el cual se originan cambios en el sistema inmunitario a causa del envejecimiento, contaminación, falta de nutrientes esenciales o por la costumbre social de tender a la obesidad y la desnutrición y a las condiciones de miseria fisiológicas nutricional subletal, es la inmunosenescencia.

Debido a estas transformaciones, las personas que lo padecen, hoy mismo de edades variadas y no relacionado con los ancianos, tienen una mayor morbilidad y mortalidad. Existen distintos factores que determinan este cambio biológico, como por ejemplo la menor capacidad de renovación de las células hematopoyéticas, que son aquellas que ayudan al organismo a repeler infecciones y enfermedades.

Una de las maneras de obstaculizar el avance de este proceso de deterioro es siguiendo pautas de inmunonutrición. Esta disciplina estudia la relación entre los nutrientes y la inmunidad del organismo, ya que hay distintos compuestos presentes en los alimentos que influyen en la respuesta que genera el cuerpo frente a virus, bacterias, toxinas y alérgenos, entre otros agentes. Para acceder a un plan nutricional y de suplementación personalizada que contemple este factor es posible solicitar una cita en la clínica UMEBIR. Este centro médico se especializa en medicina funcional.

¿Por qué es importante la inmunonutrición?

Este sistema es el encargado de imponer barreras químicas, físicas y biológicas para evitar el ingreso al organismo de sustancias externas que resultan nocivas. Estos límites se imponen a través de la piel, distintas mucosas y secreciones. A su vez, cuando un patógeno esquiva estos primeros obstáculos se ponen en marcha respuestas inmunes innatas y adquiridas. Estas últimas son desarrolladas por el cuerpo a medida que va entrando en contacto con distintos agentes.

Ahora bien, para que el sistema inmunitario funcione correctamente es necesario contar con un aporte nutricional adecuado. Cuando se sostienen hábitos de suplementación nutricional y alimentación poco saludables o el aporte de nutrientes es deficitario, es más probable que ocurra una disminución de las funciones inmunitarias.

Los nutrientes que estimulan el funcionamiento de las defensas naturales del cuerpo

La inmunutrición ha estudiado distintos elementos que sirven para estimular las defensas del cuerpo y ralentizar el proceso de inmunosenescencia. Una de estas sustancias es la glutamina, un aminoácido no esencial que acciona UN mecanismo de protección y restauración en el tubo digestivo. A su vez, los ácidos grasos omega-3 fortalecen las membranas celulares y actúan como mediadores de la respuesta inmunitaria.

Otros elementos que tienen funciones a nivel inmunológico son los nucleótidos, por lo que un aporte adecuado a través de la dieta es importante para mantener las funciones de defensa de manera correcta. Además, hay distintas vitaminas, minerales y proteínas que también contribuyen con estas mismas funciones y, en una combinación personalizada para cada paciente, cumplen su función adecuadamente.

En la clínica UMEBIR es posible acceder al apoyo de un equipo de expertos en inmunonutrición para llevar adelante un plan de alimentación y suplementación que favorezca el funcionamiento del sistema inmunitario. De esta manera, se puede evitar la inmunosenescencia y presentar una mejor respuesta ante distintas enfermedades.

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