El regreso del patinaje sobre ruedas y el Roller disco se ha convertido en los últimos años en un fenómeno mundial, apuntalado por un renovado interés por los llamados “rollers floor”, para bailar Roller disco, desde Londres hasta Madrid.
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La patente de invención
En 1863, la patente de los patines de ruedas del estadounidense James Plimpton allanó el camino para una larga carrera. Primero como transporte utópico, luego como pasatiempo popular, hasta convertirse en deporte olímpico y, sobre todo, en icono de moda y estilo. Por supuesto, todos los niños han pasado por bicicletas, patines y más.
Por supuesto, todo esto del Roller disco comenzó en los Estados Unidos en la década de 1950, cuando las camareras y los que manejan los restaurantes usaban patines para llegar más rápido a los clientes.
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La popularidad del Roller disco
Luego se hicieron películas de Roller disco en las que estos patines se convirtieron en protagonistas absolutos, les dedicaron un momento especial de exhibición. Desde Roller Boogie, que tiene lugar en la ciudad californiana de Venice Beach, un punto de acceso histórico para las subculturas juveniles, hasta la exitosa serie Charlie’s Angels.
Todo empezó, en los años cincuenta, cuando las camareras de restaurantes alzaban los patines para llegar más rápido a los clientes
Sin embargo, fue la década de 1980 la que determinó el éxito global de la vida del skate. Eran los años del color y el exceso, cuando la velocidad volvía a estar de moda con un diseño futurista.
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El fenómeno cultural del dance y el Roller disco
En este contexto, el patinaje sobre ruedas también está de moda, combinando la pasión por el patinaje sobre ruedas con fenómenos culturales y generacionales como la película Saturday Night Fever y la música dance. La ropa también reflejaba el espíritu de la época: lentejuelas, lamés, borlas.
Después de años de declive, la pandemia ha vuelto a centrar la atención en el patinaje sobre hielo. De hecho, durante los meses más duros de las restricciones por la Covid, patinar fue una de las pocas opciones para hacer deporte al aire libre, además de una alternativa al abarrotado transporte público.
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No se requiere de habilidades especiales
A nivel amateur, se trata de una actividad que no requiere ninguna habilidad deportiva específica y te permite mantenerte en forma sin grandes gastos: los patines cuestan entre 20 y 100 euros.
Tom Hyser, uno de los directores de marketing de Rollerblade, la empresa fundada en 1980 que popularizó los patines en línea, le dijo al sitio web GearJunkie que en la primavera de 2020, los pedidos aumentaron un 300 %. A todos estos factores se suma la extraordinaria capacidad de las redes sociales para difundir fenómenos culturales.
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Los nostálgicos de los ochenta ahora son padres y enseñan a patinar a sus hijos
En particular, Instagram y TikTok se han inundado con videos de patinadores y guías prácticas, lo que incluye el Roller disco, y esto ha dado lugar a nuevas marcas y prendas especializadas.
Finalmente, gracias al mundo mediático que siempre está listo para surfear sobre la nostalgia y todo lo que huele a clásico, la serie Stranger Things, solo un ejemplo entre muchos otros, ha recibido un renovado interés por parte de personas de todas las edades y el Roller disco es una de esas actividades nostálgicas.
Estos nostálgicos de los 80, que en esa década pasaban las tardes patinando, ahora son padres enseñando a sus hijos a patinar y al Roller disco, quienes muy probablemente vieron las acrobacias en TikTok.
La parte final de este renacimiento es el regreso de la pista de baile: grandes salones donde te deslizas al ritmo de la pista de baile, música alegre y clásicos de hace cuarenta años. Eso es el Roller disco.
El ejemplo más icónico de un regreso a esta forma antigua de pasar las tardes y algunas noches se encuentra en el área de la Ciudad Blanca del oeste de Londres. Aquí es donde el pasado mes de noviembre se inauguró el Roller Boogie Palace de Flipper, heredero del mítico club de Los Ángeles.
Entre 1979 y 1981, Flipper’s recibió el apodo de Studio 54 on Wheels y era una visita obligada en West Hollywood. Abundan las estrellas de cine y las divas, las drag queens y los juegos de palabras. Celebridades como Elton John, Sting, Kareem Abdul-Jabbar, Robin Williams, Cher, Jane Fonda, Price y David Bowie han patinado en la pista de hielo abierta bajo la gran cúpula Art Deco.
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De Los Angeles a Londres
Entre 1979 y 1981, el Flipper’s fue apodado el Studio 54 sobre ruedas y era el lugar donde había que estar en la West Hollywood
El propietario e inspiración detrás de esta parte de la historia es el productor de radio Ian Flipper Ross y ahora su hija, Liberty Ross, junto con el empresario Kevin Wall y respaldado por el rapero Usher, esperan que el nuevo Flipper se convierta en la ubicación en el oeste de Londres.
Luego de una experiencia de verano temporal en el Rockefeller Center de Nueva York, la apertura en Londres marca el primer negocio permanente desde que la sede original de la franquicia en California cerró en 1981.
Flipper’s abrió en un ambiente nocturno difícil luego de la pandemia, con casi un tercio de sus tiendas en el Reino Unido tener que cerrar sus puertas. El ambicioso objetivo es dar la bienvenida a 2500 visitantes al día con eventos y fiestas que intentan revivir la cultura skater y crear un movimiento y una comunidad en torno a la alegría de patinar.
En el programa, conciertos de artistas como Will.I.Am, QTip, Mary J Blige, Alicia Keys, Meek Mill o Floyd Mayweather. Según Liberty Ross: «Flipper’s es un centro, un hogar para la expresión creativa. Nuestra comunidad es vibrante, dinámica, emocionante, cálida y de espíritu libre. ¡Seremos el hogar del patinaje sobre ruedas en Londres!».
Nueva pista de patinaje clásico y quads, también cafetería y skateshop profesional en un edificio de dos plantas reconvertido en una antigua central eléctrica. Flipper’s incluye restaurantes Hot Dogs y Caviar, como el original en Los Ángeles.
En el menú, clásicos estadounidenses reinventados como la hamburguesa wagyu, papas fritas con caviar y helado de limón fresco, el sándwich de pollo Nashville con salsa Boogie di Flipper, además de cócteles y cócteles sin alcohol al estilo californiano.
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El Roller disco ha regresado
El regreso del patinaje y del Roller disco es un hecho de los últimos años. En casi todas las ciudades, han surgido parques dedicados a los patinadores, quienes en su lugar montan las olas desafiando rampas de concreto diseñadas por arquitectos profesionales.
Pero fue el resurgimiento del interés por las pistas de patinaje sobre ruedas lo que marcó el retorno definitivo de los patines y del Roller disco como fenómeno mundial.
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El Roller disco llegó a España
En España, el ejemplo más exitoso es el Rolling Dance Burger de Madrid, ubicado en el desván de la estación de Chamartín. En 2016, el lugar pretendía recuperar un mítico recinto madrileño de los 80, el Rolling, y lo hizo gracias a la tutela de Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos (MEEU).
El espacio cuenta con una pista que está abierta al público desde las 17:00 horas hasta la medianoche y los sábados hasta las 02:30 horas; cuenta con djs tocando las canciones de la época y sus instalaciones siempre están listas para albergar eventos: desde conferencias, presentaciones, post-venta o galerías hasta cumpleaños, sesiones de fotos y actividades campaña publicitaria
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En Madrid
El Rolling Dance Burger, en el ático de la estación de Chamartín, recuperó el mítico Rolling de los años ochenta
Es un viaje profundo al pasado gracias a una estética vintage que recrea fielmente los años más apasionantes de la cultura del patinaje sobre ruedas. Además de la pista de 900m2 de ancho, Rolling Dance & Burger también cuenta con un restaurante americano que reúne los platos más típicos americanos como hamburguesas, perritos calientes o deliciosos batidos.
Como remarcaron los organizadores, “aquí vivimos con historias muy interesantes, y lo más mágico de Rolling es su público, cada uno de nuestros invitados completamente diferente: hay gente que busca algo nuevo, gente que quiere estar físicamente activa, pero de una manera divertida y otras que quieran un plan completo: buena música, buena comida, diversión”
“Aquí tenemos a toda la familia, de todas las edades y primeras citas románticas”. De cualquier manera, el Roller disco es para todos.
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