Las peluquerías siguen sin remontar. Si antes de marzo de 2020 había 50.000 salones de peluquería y estética, hoy en día no llegan a 32.000, como señala José Luis Azañón, portavoz de la Alianza para la bajada del IVA a la peluquería y estética.
Por eso, los profesionales exigen reducir el IVA al 10% tras una década con el tipo general del 21%. Y más cuando no tienen margen de subida de precios al ritmo que lo hace la tarifa de la luz.
Su reivindicación viene de largo. En el 2012, el gobierno de Mariano Rajoy subió el tipo impositivo de las peluquerías y centros de estética al 21%. Por aquel entonces, el PSOE era el principal partido de la oposición y, como tal, contrarió la medida. «A una serie de sectores se nos pidió un esfuerzo de manera temporal para tapar el agujero financiero del país», explica Azañón.
Las perspectivas de las peluquerías en 2023 no son esperanzadoras
Con un IVA que se mantiene al 21% y una «recuperación muy lenta», las perspectivas para 2023 no son «esperanzadoras» y el temor a que «la clientela nos abandone y se busque servicios más baratos», se extiende entre la mayoría de los trabajadores del gremio.
«La situación es realmente dramática», dice el portavoz de la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA a la Imagen Personal y dueño de varias peluquerías en Madrid, José Luis Azañón.
Según los datos de la patronal, las ventas en el sector de la imagen personal han caído cerca de un 32% en el último año respecto, y según las últimas estimaciones, a cierre del último año el sector ha perdido 1.272 millones de euros.
Las peluquerías piden mantener en IVA reducido: se han perdido 50.000 empleos
Por eso, las peluquerías españolas piden ahora más que nunca recuperar el IVA reducido, del 10%, con el que contaban hasta que el Gobierno en 2012 lo subió al 21%, el general. Ellos aseguran que se planteó como algo puntual, un esfuerzo que se pidió a una serie de gremios en un momento en que el país estaba al borde del rescate bancario.
Pero el resto de sectores hoy día ya han recuperado el IVA reducido, como el sector de la cultura, mientras que las peluquerías se sienten dejadas atrás. «Somos los eternos olvidados«, lo resume Azañón.
La Alianza, que representa al 95% de las 50.000 peluquerías españolas y a tres patronales del sector, calcula que ya se han perdido 50.000 empleos desde que empezó la pandemia, con el cierre de 15.000 establecimientos, y que este año podrían caer 10.000 más.
Todo cambió en 2012, cuando se modificó la situación
Bajo el lema ‘La revolución de las tijeras’ defienden que la restitución del IVA reducido que tenían hasta 2012 evitaría el aumento de los autónomos en el sector y de la economía sumergida.
El presidente del Gremio de Peluquería y Belleza de Valencia, Paco Fortea, destaca que la reducción del IVA también supondría un incremento de la recaudación para el Estado: «Cada vez hay más autónomos y más economía sumergida y eso de cara al Gobierno también es un perjuicio, si nos bajaran el IVA habría un incremento de 145 millones para las arcas del Estado».
El motivo es que en el año 2012 la situación comenzó a cambiar. Fue en esa época en la que se subió el tipo general y reducido del IVA del 18% al 21% y del 8% al 10% respectivamente. La modificación afectó a los servicios que tributaban en el tipo reducido, como era el de las peluquerías que pasó del 8% al 21%.
El sector de las peluquerías ha recordado que la restitución del IVA reducido sería un «respiro» para las pymes y autónomos que han sufrido un incremento de sus costes del 27,2%.
Por último, y al igual que otros sectores como el comercio o la hostelería, los autónomos propietarios de salones de estética también han visto como en un mes el consumo ha caído drásticamente en su actividad. «De agosto a diciembre el consumo se ha deprimido en un 20% e incluso más«, confirmó el presidente de CONEPE.
