Hay personas que, tras estar años en la televisión, deciden dar un cambio radical en su vida. O puede que no lo decidan, sino que ha sido el destino el que ha colocado las cosas en su sitio. De esta forma, hay actores que , tras unos años, están irreconocibles.
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Andrés de la Cruz
Puede que a simple vista, el nombre no te suene demasiado, pero si te hablamos de la serie de «Los Serranos», y más concretamente, de «Boliche», seguro que se te viene a la mente su cara. Sí, era el típico niño regordete, que hacía de chulo de barrio, y que siempre quería estar con la más guapa de clase, y te dabas cuenta de que los gordos tenían también sentimientos.
El caso es que salió hace poco una fotografía de cómo estaba el chaval en cuestión, en la actualidad, y te sorprenderá saber que el niño, que ya no es un niño, sino que ya tiene treinta años, ya no es un zampabollos, sino todo lo contrario, parece que le hace falta un par de tortillas de la abuela. Aparte, cambió los focos, por el papel de estar detrás de los focos, porque se dedica a temas relacionados con la realización, o lo que hay detrás de las cámaras.
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Edu García
Sí, el niño de «Aquí no hay quien viva» era un niño también regordete y sobre todo repelente. Pero cuando se dio el salto a la serie siguiente, «Lo que se avecina», el chaval pegó el estirón, y vaya que si dio un cambio. Todos esos kilos que tenía de más, se repartieron por todo su cuerpo, y claro, la mejoría fue notable.
Pero el cambio no paró ahí, sino que ahora parece un poco más perjudicado. No sabemos si tiene que ver con algunas sustancias que puede que no sean legales, pero el cambio es evidente.
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Tania Llasera
Hace un par de años, Tania era una reportera bastante sexy que se atrevía con todo. No sabemos cuáles fueron las circunstancias, pero hubo un momento en el que la reportera acaparaba todas las cámaras, y que encima no cabía casi en la televisión.
Su aspecto ahora es algo más saludable, pero no cumple con los cánones de belleza. No es algo que deba importar, así que hay que animar a todas chicas que por cualquier motivo, están cogiendo unos kilos, que les sienta de maravilla. Mientras no dañe su salud, el resto tiene que ir rodado. Y por lo demás, no hay que juzgar nada ni nadie.
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Kirstie Alley
Esta mujer ha ido cambiando su peso de forma brutal a lo largo de su vida. Es el ejemplo máximo de «mujer yoyó»: que si ahora subo, que si ahora no, que si hago una dieta extrema y me quedo como una sílfide… no puede ser sano cambiar tan radicalmente, pero la gente se asombra, y todo el mundo quiere seguir la dieta que ha tenido ella.
Pues bien señores, no es nada sano, y no merece la pena intentarlo, porque nuestras circunstancias no son las suyas, y una dieta de esa, puede hacernos más daño a nosotras que a ella misma. Así que nada de intentar cosas raras sin ayuda de un nutricionista o si un médico te aconseja una de las dietas.
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Christina Aguilera
Debido a embarazos y otras circunstancias, Christina Aguilera también subió de peso hace algún tiempo. Y el cambio era de lo más evidente, porque estaba redonda como un tonel, y porque desde joven siempre había sido una persona muy delgada. Tal vez por sus hábitos y ensayos diarios de baile, y etc.
Después, empezó a engordar como quien hincha un globo. Pero la verdad es que se dio cuenta a tiempo, y ahora puede disfrutar, no de una figura envidiable, pero sí que vuelve a tener unas cuantas curvas en su sitio, y puede atreverse a ponerse vestidos tan espectaculares, como el blanco que vemos en la fotografía.
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Raven
Raven es una de esas personas que veíamos en el canal de Disney Channel cuando éramos pequeños, y echaban por la tele alguna serie en la que salía. Era una niña regordeta, luego una adolescente algo más regordeta, y se conviritió en una mujer obesa. Sin embargo, aunque ha desaparecido durante algún tiempo de nuestras televisiones, de vez en cuando podemos verla en alguna gala.
Y si te das cuenta, el cambio es muy bueno, pues ahora tiene las curvas hacia la dirección correcta, como vemos en la foto de la derecha. Este tipo de cosas te motivan, desde luego, para que tú también te pongas ahora a hacer ejercicio.
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Jennifer Hudson
En España no se conoce demasiado a Jennifer Hudson, pero fue una concursante de un famoso programa de canto, que hizo que saltara a la fama. Desde entonces, fue un no parar, y lo que ocurrió fue que empezó a moverse, a bailar, y mira ahora: puede lucir el cuerpazo con prácticamente cualquier vestido que se le ponga por delante.
Seguro que recuerdas a esta chica de haberla visto en la película de «Sexo en Nueva York», haciendo de asistente de Carrie. No es que su actuación sea excepcional, pero poco a poco se va introduciendo en el mundillo.
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Haley Joel Osment
¿Qué le ocurrió a ese niño tan mono de «El sexto sentido»? Pues que al parecer se fue comiendo a sí mismo. Si ves las fotos de la evolución, te das cuenta de que no está tan mal de adolescente, cuando pegó el estirón. Sin embargo, después parece que le han inflado con el aparato de hinchar las ruedas de la bici.
Además, si lo miras bien, parece que en la última foto tiene pinta de salir volando. No sabemos si es que el traje le queda demasiado pequeño, o es que es una caracterización. Pero en cualquier caso, no es nada bueno.
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Chris Pratt
Este es un cambio, pero de los buenos: Chris Pratt era un chaval regordete que se metió a vivir en un gimnasio, porque decidió que quería tener otra diversidad de papeles en el tema de la actuación. El resultado es bastante bueno, porque si antes era un chico del montón, ahora es un tipo buenorro con el que pasarías el resto de tu vida.
Y le han dado los papeles de «Los Guardianes de la Galaxia», o «Jurassic World», entre otros. Y está para mojar pan, no podemos negarlo.
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Jessica Simpson
¿Cómo es posible que una mujer tan delgadita como lo era Jessica Simpson en su adolescencia, ahora sea un tonel? Pues ni idea: puede ser la vida sedentaria, los embarazos, y un montón de cosas más. El caso es que Jessica Simpson ha pegado un cambiazo que no lo querríamos para nosotros mismos.
Ahora es una mujer que es caso más ancha que alta. No le quedan del todo mal esos kilitos de más, pero… puede que tampoco sea algo deseable. Desde luego, más sana estará, porque antes parecía que le faltaban dos churrascos de ternera. Pero igual se ha pasado.
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Jared Leto
La capacidad de este hombre para ir cambiando su cuerpo a voluntad, es asombrosa. De esta forma, puede pasar de cero a cien en cuestión de meses. Claro está, si nos preguntan, preferimos la tercera foto, donde tiene un cuerpo escultura con el que podrías rallar queso y pasar el resto de tu vida ahí.
La de cosas que hace uno por tener el papel de su vida, ¿verdad?
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