La historia de Jake Lloyd, el Anakim niño de Satr Wars que te contamos hoy, es una historia triste. No todas las historias de las personas olvidadas de Hollywood terminan con regresos glamorosos y estilo: algunos solo quieren vivir una vida normal, pero por alguna razón no pueden.
Ese fue el caso del actor que interpretó a Anakin Skywalker en Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma. Te habrás preguntado más de una vez por qué no lo viste haciendo cameos aquí y allá. En otras palabras: ¿Qué pasó con Jake Lloyd?
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Buscando a Turbo-man
Jake Matthew Lloyd nació el 5 de marzo de 1989 en Fort Collins, Colorado, una ciudad de poco más de 150.000 habitantes. Sus padres son William y Lisa Lloyd, técnicos de emergencias médicas y agentes de entretenimiento. A la edad de dos años, sus padres lo llevaron a ver Terminator 2: Judgment Day, y estaba tan cautivado que salió gritando «¡Schwarzenegger!», absolutamente encantado.
No sabía que esto arruinaría su futuro. Durante años les había dicho a sus padres que quería dedicarse a la actuación, pero sabiendo que la fama no le haría ningún bien, sus padres dijeron que no… hasta que finalmente aceptaron la prueba del chico. Tal vez pueda vivir una vida normal después de todo.
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Los primeros papeles de Jake Lloyd
Como todos los niños actores, apareció en pequeños comerciales (como el de Smucker’s jam) y consiguió su primer papel a la edad de cinco años en la serie de 1994 Live Again, que duró dos años. Comparte pantalla con Marisa Tomei, Gena Rowlands o Gerard Depardieu en EEUU tan solo unos años después.
En el momento en que se estrenó, Lloyd ya estaba involucrado en un episodio de «Urgencias» y un par de «The Pretender». Pero sus papeles de viñeta ya no importan: está a punto de filmar su gran momento junto al actor que le hizo dedicarse a la interpretación: Arnold Schwarzenegger.
«A Dad in Distress» dio forma a toda una generación (incluso si no fue particularmente popular), y Turbo Man se convirtió en una leyenda navideña. Casi tanto como la mirada triste de Lloyd al no poder conseguir su juguete. Ha nacido una estrella.
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Una galaxia muy, muy lejana
En 1999, la anticipación estaba en su punto más alto para Star Wars: Episodio I: La Amenaza Fantasma. Después de 16 años sin una película de la saga de George Lucas, los fans están a la espera de todos los detalles de la producción. Al menos hasta que Newsweek publicó un artículo que decía que se rumoreaba que la película no sería tan buena, en parte debido a una estrella infantil a la que apodaron «Dummy Skywalker» porque era muy mala actuando.
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Se advirtió del grave daño que podría causársele al niño
En un artículo escrito por Seth Stevenson, se hizo referencia a una carta de Ron Howard, en la que advertía sobre el daño que podría causarle a Jake Lloyd: «Como alguien que ha estado actuando profesionalmente desde la infancia, les puedo asegurar que nueve años -el viejo Jack es completamente capaz de leer, comprender y sentir la humillación absoluta de tal artículo».
Las advertencias de Howard fueron en vano: la crítica de Stevenson fue solo la primera de muchas que le sucedieron al niño. Si te pareció dura la crítica de 2022 es porque no viviste en 1999. Los fanáticos han destruido sin piedad la película y la carrera de Jack Lloyd, quien, a la edad de diez años, se convirtió en uno de los rostros más reconocibles del mundo por ser un paria.
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Fue defendido por el propio George Lucas
George Lucas lo defendió, pero al público no le importó: odiaban la nueva «Guerra de las Galaxias» y su papel principal, pensaban que el anodino, aburrido y poco realista Anakin Skywalker estaba de moda. La vida de Jack Lloyd se convirtió en un infierno absoluto: los medios comenzaron a acosarlo todos los días y comenzó a ser intimidado en la escuela.
En su colegio le gritaron frases de la película e hicieron ruidos de sables de luz cuando pasó junto a otros niños. Le afectó tanto que tras aparecer en la película «Madison» dejó de actuar para siempre. Desafortunadamente, lo que suceda a continuación no te sorprenderá.
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La trágica vida de Jake Lloyd
Antes de retirarse, Lloyd hacía más de 60 entrevistas al día, asistía a convenciones de cómics, festivales y prestaba su voz al videojuego Star Wars… demasiado para un niño. En 2007, se graduó y se dirigía a la Universidad de Columbia en Chicago para estudiar cine y psicología.
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Hasta Mark Hamill tuvo unas palabras duras contra a crítica
Después de solo un semestre, le diagnosticaron esquizofrenia y lo obligaron a abandonar. El elenco de Star Wars luego lo defendió. Por ejemplo, Mark Hamill dijo: “Todavía estoy indignado por la forma en que los fanáticos y los críticos trataron a Jack Lloyd. Tenía solo diez años e hizo lo que George le pedía y esperaba de él. Confía en mí, sé lo que es tener que decir líneas extrañas”.
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Llegó al punto más bajo
En 2015, cuando ya estaba más que desaparecido, fue más allá de lo habitual y peculiar al intentar agredir a su madre. En ese momento, había dejado de tomar su medicamento para la esquizofrenia, que no estaba funcionando bien. Ese mismo año dejó de asistir a las reuniones.
No solo eso: cambió su nombre a Jim Broadbent para evitar ser detectado y escuchar sobre los comentarios de «Star Wars». En el mismo 2015, Lloyd evadió a la policía saltándose un semáforo en rojo: conducía un coche sin licencia. Fue acusado y encarcelado en Carolina del Sur por infamia e injusticia durante diez meses antes de ser enviado a un manicomio. Se entristeció aún más cuando su hermana Madison murió mientras dormía poco después de irse.
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A día de hoy es un adulto que necesita de cuidados especiales
Hasta el día de hoy, sus padres cuidan a Jack en casa. Además de esquizofrenia, sufre de agnosia, lo que le impide reconocer lo que le ha pasado. “Sigue siendo un tipo bueno y cariñoso y esperamos que se vuelva más divertido lo antes posible.
Sólo podemos esperar que logre una recuperación que le permita una vida normal
Jack seguirá progresando con el amor y el apoyo que le has brindado. «Lo hará rodeado de recuerdos familiares, pero no del séquito de ‘Star Wars’”: después de ser atacado por los fanáticos, Lloyd se derrumbó y se negó a ver la película bajo ninguna circunstancia. Su madre culpa a George Lucas, pero realmente no creemos que terminen en una galaxia muy, muy lejana.
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