Para muchas personas, quizás la mayoría, los veinte años son una de las mejores décadas. Quizás porque hemos cumplido ya la deseada mayoría de edad. Podemos entrar y salir sin un horario tan estricto. Vamos terminando los estudios y comenzando nuestra vida laboral y quizás también la familiar. Así que, en todo este proceso, las meteduras de pata también están presentes.
Sí, porque no todo es tan bonito como lo pintan. Aunque no por ello tiene que ser todo lo contrario. Simplemente que hoy queremos abrirte los ojos. Si cometes errores en esta etapa de tu vida, quizás los tengamos que sufrir algunos años más tarde. Así que, todavía estás a tiempo de evitarlo y reconsiderar tu vida.
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No haber viajado
Para muchos es un sueño y para otros, toda una pereza. Cuando tenemos 20 años, quizás nos decantemos más por la primera opción. Es algo que todos debemos haber hecho en su momento. El viajar es uno de los grandes placeres que nos puede dar la vida. Más que nada porque conseguiremos unos recuerdos bastante complicados de borrar.
Al mismo tiempo, disfrutaremos de nuevas culturas y hasta conoceremos personas que pueden ser importantes a lo largo de nuestra vida. Es una forma de enriquecernos, por lo que no está de más el invertir algo de dinero en un buen viaje. Sin duda, es una de las cosas que si no las hacemos, nos vamos a arrepentir y hasta la podremos considerar como una de las meteduras de pata graves. ¡Ahora que puedes, hazlo!.
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No ahorrar
Muchos jóvenes de 20 años no ven el futuro de igual manera. Quizás piensan en que las cosas pueden cambiar y por lo tanto, la preocupación por el dinero no siempre entra en los planes, a corto plazo. Pero aunque no lo queramos, sino es uno de los graves problemas que podemos tener y que se convierte en otra de las meteduras de pata. Es por ello que siempre es conveniente ahorrar un poco.
No es necesario grandes cantidades de golpe, pero cada mes intentaremos añadir a la hucha lo que podamos. Sabemos que es una época donde se nos hace complicado el hacer balanza de lo que queramos, pero por un momento, tenemos que pensar en el futuro. Seguro que el dinero nos hará falta y sino, pues un buen viaje donde gastarlo tampoco sería una mala idea como acabamos de ver.
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No hacer ejercicio
Otra de las meteduras de pata que podemos cometer a los 20 es no comenzar a cuidar el cuerpo. Tampoco hace falta que nos matemos todos los días en el gimnasio, pero sí que podemos empezar por alguna que otra rutina de ejercicios. Aunque sin duda, el fin de semana será para disfrutar, por la semana podemos buscar algún cuerpo para ponernos en forma.
Es una manera perfecta de mantener un cuerpo más joven. Algo que agradecemos al llegar a otras edades más avanzadas. Ganaremos en resistencia a la par que flexibilidad. Así, nuestro corazón y otros órganos vitales estarán más que seguros. Porque cuerpo solo vamos a tener uno, así que es mejor pensar en ello y que no sea demasiado tarde para poder cuidarlo y mantenerlo saludable.
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Los arrepentimientos
Cuando uno es joven, quizás no se le dé importancia a ciertos detalles. Solamente enfocamos la vida de una manera más sutil. Claro está que no es algo generalizado, pero suele suceder. El tiempo pasa mucho más deprisa de lo que podamos imaginar. Por eso, llegarás a una edad en la que quizás no tengas casa, ni tampoco estabilidad sentimental o laboral. Entonces mirarás hacia atrás y te preguntarás qué ha pasado.
Pues para que eso no ocurra, debes de preguntártelo desde un primer momento. Intenta perseguir tus metas, porque aunque sean complicadas no tendrás luego tiempo para arrepentirte de no haberlo intentado. Eso sí, nunca fuerces algo que no está para ti. Si todas tus amigas se están casando y tú no, intenta no volverte pesimista. La vida no es cuestión de una competición. Cada uno debe de vivir la suya, sin comparaciones y de la mejor manera posible. Pero eso sí, sin arrepentimientos.
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No pasar tiempo con tus padres
Sabemos que la gran mayoría de los adolescentes y jóvenes están deseando marcharse de casa. Parece que la vida con los padres no siempre es sencilla. Pues hay que decir que suele ser la mejor época de tu vida. Más que nada porque cuando no estén, entonces mirarás hacia atrás y será ya muy tarde. Los padres son incondicionales y siempre estarán ahí para apoyarte.
Está claro que puede haber casos contrarios pero por norma general no es así. Así que, aunque hoy no te des cuenta, hazlo. Intenta visitarlos lo máximo posible, llamarlos o enviarles fotos de tus momentos del día. Porque solo de esta manera, podrás sentirte orgulloso y que ellos también lo estén de ti. Por muchas discusiones que haya, nada es más importante que los padres.
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No trabajar en algo que te gusta
Nos pasamos la vida estudiando para al final, trabajar en algo que no nos gusta. No siempre es sencillo conseguir ese puesto que siempre hemos anhelado, pero tampoco será imposible. Tendremos que prepararnos para ello y como bien mencionamos antes, intentar luchar por nuestros sueños. Mientras tanto, sí es habitual ir aceptando diversos empleos con el fin de llegar a fin de mes.
Muchas personas comienzan así y luego se amoldan a la situación. Por lo que con el paso del tiempo estarán atrapados en un trabajo que odian. Intenta que no te pase lo mismo porque ésta será otra de las grandes meteduras de pata que vas a lamentar años después. Hay que conseguir avanzar siempre en nuestro camino.
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Seguro médico
Sabemos que cuando nos dan de alta en un trabajo, tenemos la llamada seguridad social esperando por nosotros. La sanidad gratuita, por llamarla de alguna manera. Porque como bien sabemos, en esta vida pocas cosas son gratis. Pero desde luego, también conocemos las largas listas que existen en ella cuando se trata de alguna prueba o proceso importante.
Es por ello que si puedes, no está de más el hacerte un seguro privado. Hoy existen numerosas compañías para ello y con las que podrás acceder a médicos sin tener que esperar toda una eternidad para un claro diagnóstico. Claro que con veinte años no reparamos en ello, pero a la larga es otra de las cosas que nos pueden hacer que echemos la vista atrás y el arrepentimiento vuelva a llamar a nuestra puerta.
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Amistades y amor
Sin duda, en este caso, podemos cometer errores en todas las décadas por las que pasemos. Pero desde luego, los veinte años son todavía peor en ello. Confiamos en unas personas que queremos que siempre estén ahí. Pero no todas ellas sobrevivirán una década después como mejores amigos. La vida pasa y las cosas en ella también. De ahí que dichas amistades se vayan, pero siempre llegarán nuevas.
Los amores también están a la orden del día. Hay muchas personas que encuentran el suyo a una temprana edad y que dura para toda la vida. Pero no siempre es así. En ocasiones, tendremos que llevar algún que otro chasco para poder encontrar la persona ideal y que nuestro corazón, así como nuestra vida esté en paz. Tanto las amistades como los amores, tenemos que elegirlos bien. Si tenemos cualquier tipo de duda, entonces es que algo no va bien y nos arrepentiremos si no se arregla.
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