Las galletas de mantequilla o galletas danesas, además de estar deliciosas, tienen ese carácter entrañable y nostálgico que nos recuerda a la infancia, al hogar. ¿Quién no tiene en su casa una de esas famosas cajas de latón azul? Es un producto que viene de fuera, que ya es tradicional en todo el mundo. Aunque la marca original es Royal Dansk, hoy día se pueden encontrar un montón de opciones, inclusive las ofrecen la mayoría de las marcas blancas de los supermercados. Pero lo mejor es que se pueden preparar fácilmente en casa, con solo seis ingredientes. ¿Te animas?
3PUNTO DE POMADA
Una hora antes de ponernos a preparar la masa para nuestras galletas danesas, tenemos que sacar el huevo y la mantequilla del frigorífico, ya que tienen que estar a temperatura ambiente. Una vez se vayan aclimatando, preparamos la mantequilla a punto de pomada. Para ello podemos calentar una pizca la mantequilla, y después batirla con un tenedor hasta que adquiera una textura cremosa, es decir, ni líquida ni sólida. Ese es el punto de pomada. Una vez la tengamos, añadimos el azúcar y batimos con unas varillas hasta obtener una mezcla suave y que haya doblado su volumen.
