El turismo se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en un auténtico motor financiero para muchos países, que han encontrado en los deseos de conocer nuevos lugares de la gente un negocio importante para sus economías. España, por supuesto, no es ninguna excepción a esta regla, más bien al contrario.
En nuestro territorio, no obstante, solo existen dos comunidades que requieren pagar una tasa turística a todos aquellos que se dispongan a viajar a ellas.
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¿Qué es la tasa turística?
Como su propio nombre ya sugiere, la tasa turística es un impuesto que los viajeros deben abonar para visitar un lugar concreto, y con el que cuentan algunas ciudades. En teoría, se trata de un añadido que varía en función de distintos factores, pero cuyo fin tiene en mente precisamente a los turistas, pretendiendo que estos logren conseguir la mejor experiencia posible.
De este modo, en algunos casos es necesario sumarle a los gastos habituales de transporte (billete de avión o de tren, por ejemplo) o al alojamiento, otro extra antes de planear de vacaciones. En España hay dos comunidades que lo requieren.
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Cataluña
Hay muchos factores que pueden influir en el precio de las tasas turísticas que son necesarias aportar cuando un turista se decide a visitar Cataluña, y que hacen que su coste varíe entre 0,45 y los 2,25 euros al día por cada persona. Los elementos que influyen son la edad (hay descuento, por ejemplo, a los menores de dieciséis años), el sitio concreto al que se vaya a ir o el tiempo total que se hospeden en su territorio.
Otro aspecto que también se tiene en cuenta es el alojamiento en el que uno va a quedarse. Cataluña fue pionera en introducir la tasa turística en nuestro país, puesto que fue la primera en hacerlo allá por 2012.
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Distintos casos
En Cataluña no se paga la misma tasa turística si uno de hospeda, sin ir más lejos, en un hotel de cinco estrellas o en otro de menor categoría. En el caso de los primeros, el valor es de 2,25 euros, lo mismo que cuando se trata de apartamentos turísticos. En el caso de hoteles peor calificados, la cifra se reduce a 1,10 euros.
Esto, al menos, en Barcelona, porque en el resto de la comunidad los hoteles de cuatro estrellas supondrían 1 euros de tasa y los de menos 0,50 euros.
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Baleares
Las Islas Baleares se sumaron a esta medida cuatro años después que Cataluña, en 2016 para ser exactos. Con dependencia del tipo de alojamiento por el que se decidan los turistas, el precio de dicho impuesto oscila entre los 1 y 4 euros.
Así pues, la diferencia se debe al nivel del sitio en el que uno se quede, siendo distinto permanecer en un hotel de cinco estrellas, por el que se pagaría 4 euros, que en un camping, un albergue o en algún sitio modesto de ese tipo.
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Una medida europea
Las tasas turísticas, como era de esperar, no se dan solo en estas dos comunidades de España, sino que son algo bastante común en toda Europa, existiendo más de cien ciudades que actualmente las requieren para hacer turismo en ellas. En total, 21 países piden este impuesto en algunas de sus regiones.
Como detallaremos a continuación una tasa turística puede ser bastante distinta en un mismo país dependiendo de si uno quiere conocer una ciudad u otra, por lo que no acostumbra a contar con una tarifa fija que se cumpla siempre a nivel nacional. Por eso conviene informarse antes de emprender un viaje por territorio europeo.
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Los precios en Italia
Un buen ejemplo de lo que pueden cambiar las tasas turísticas teniendo en cuenta factores como lo turístico de un sitio u otro, se puede encontrar sin ir muy lejos, en Italia, mismamente. En el país vecino algunas ciudades solo tienen costes que suelen estar en torno a 2 o 3 euros, principalmente las menos visitadas, como Siracusa o Sorrento.
La cosa se encarece bastante, en cambio, cuando hablamos de algunos de los puntos con mayores atractivos turísticos para la mayoría de los visitantes, como pueden ser Roma, Milán o Florencia, que pueden incluso alcanzar los 7 euros por persona y día.
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El caso de Venecia
Tan elevado es el turismo en algunos lugares concretos, que no solo se puede hablar ya de tasas, sino también de reservas. Es el caso de Venecia, que cada año recibe tal cantidad de viajeros, que sus gobernantes ya han dicho que dentro de poco (a partir de 2023) habrá que registrarse previamente antes de dirigirse allí y pasear entre sus emblemáticos canales.
Para ello se habilitará un servicio a través de una página web oficial, al que tendrán que acudir aquellas personas que piensen en dejarse caer por Venecia.
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Criterios variables
No siempre una ciudad tiene tasas turísticas más altas por resultar más popular, como sucede en Francia. Allí las tasas en París, por ejemplo, son más bajas que en otros enclaves, como Lyon o Niza. Pero hay que pagarlas, en cualquier caso, sí o sí.
En la capital francesa, concretamente, el precio tiene un máximo similar al de Cataluña, que no es otro que los 2,20 euros, mientras que en Niza se puede ir hasta los 4 euros, en función de los aspectos de los que ya hemos hablado con anterioridad.
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Países sin tasas turísticas
Aunque cada vez es más difícil encontrar un país sin tasas turísticas en Europa, lo cierto es que todavía quedan lugares donde este impuesto no existe, al menos por lo pronto. Algunos de ellos tan visitados como el propio Reino Unido.
Lo mismo sucede en los siguientes lugares: Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Suecia.
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Valencia, la siguiente
En el caso de España, hay una nueva comunidad que pronto seguirá los pasos de Cataluña y Baleares, y que no es otra que Valencia.
El impuesto empezará a implantarse en 2024, y estará entre los 50 céntimos y los 2 euros.
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