La crema de langostinos es toda una delicia y aunque es todo un emblema para disfrutar durante los días de navidad, la verdad es que cae bien en cualquier momento, incluyendo los días de verano. Es un plato algo costoso; sin embargo, cada euro invertido en este rico placer al paladar, bien vale la pena.
Si quieres disfrutarla y darte un gusto en cualquier época del año, sigue esta receta con éxito garantizado y prepárate para darte el gustazo de tu vida con un plato lleno de mucho aroma, color y sabor.
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Ingredientes que necesitas para esta exquisita crema de langostinos (4 personas)
Para la preparación de esta deliciosa crema necesitas pocos ingredientes, pero todos deben ser de la mejor calidad para así garantizar la mejor experiencia al paladar. Toma nota de las cantidades exactas que vas a necesitar para deleitar a 4 comensales y si deseas preparar más, o menor cantidad, ajusta las proporciones.
Los ingredientes que vas a necesitar son: ½ litro de fumet de pescado, (lo puedes hacer de manera casera con esta sencilla receta), 12 langostinos, ½ cebolla, 1 trozo de puerro (parte blanca), 1 zanahoria, 150 gramos de tomates pelados y triturados, ½ cucharadita de pimentón dulce, 25 ml de coñac, 50 ml de vino blanco, 1 cucharada de harina, 100 ml de nata o crema de leche para cocinar, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra recién molida.
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Frescos o congelados, así debes trabajar los langostinos
Para la preparación de esta exquisitez, puedes emplear tanto langostinos frescos como congelados. Eso sí, ten en consideración que de utilizarlos frescos, debes escoger muy bien y asegurarte de su calidad; mientras que, si los compras congelados, hazlo en un lugar en el que se garantice el correcto manejo de las cadenas de frío.
Si usas los congelados, ponlos dentro de la nevera desde la noche anterior para que se descongelen de manera correcta. También puedes descongelarlos en una bolsa con cierre hermético sumergiéndolos en un bol con agua helada. En menos de una hora los tendrás descongelados.
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Prepara las verduras y prepara un aromático sofrito
Con los langostinos terminando de descongelarse, ve adelantando los siguientes pasos para la preparación de la crema de langostinos. Retira la piel de la cebolla y limpia de manera correcta el puerro. Una vez que los tengas limpios, pícalos lo más menudo que puedas.
Pon en una cazuela las verduras picadas y sofríelas con un poco de aceite, sal y pimienta negra recién molida. Rehógalas durante unos 10 minutos y a fuego medio hasta que notes que comienzan a tomar un color ligeramente dorado.
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Alista los langostinos
Mientras vas cocinando el sofrito, lava los langostinos en un bol con agua helada para retirar cualquier suciedad. Hecho esto, escúrrelos bien, retírales la cáscara y deja un par de ellos por persona con la cola; así los usarás como decoración al momento de servirlos.
Es necesario que no deseches ni las cabezas ni las cáscaras, pues estás serán protagonistas de esta deliciosa crema y aportarán un importante aroma y sabor.
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Avanza con la cocción
Cuando tengas los langostinos bien limpios, reserva; mientras tanto, añade a la cazuela las cáscaras y cabezas para que se vayan cocinando y liberando todos sus jugos y sabor. Cocina por un par de minutos el sofrito junto a las cabezas y cáscaras y espolvorea el pimentón. Remueve todo muy bien y deja cocinar por 5 minutos adicionales.
Transcurrido el tiempo de cocción, vierte el coñac y sube la temperatura a fuego máximo para hacer que el alcohol se evapore. Espera un par de minutos a que esto suceda. Si por alguna razón no puedes cocinar con alcohol, conoce los sustitutos perfectos para cada licor y receta que vas a preparar.
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Añade el tomate
Una vez transcurridos los minutos necesarios para que el alcohol se evapore, disminuye la temperatura a media nuevamente y añade la harina.
La harina será en parte la responsable de la consistencia adecuada de esta crema de langostinos. Apenas la añadas, remueve por un minuto para hacer que se cocine un poco y así pierda su sabor característico. Cocina por un minuto y luego añade el tomate triturado y deja cocinar por 5 minutos.
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Termina la preparación de la crema
Al pasar los cinco minutos de cocción de los tomates previamente pelados y triturados, junto al sofrito, añade el vino blanco y espera unos minutos para que se evapore el alcohol.
Vierte también el fumet, el cual puede ser comercial o casero y espera que rompa a hervir. Una vez que rompa a hervir, continúa la cocción por 25 minutos aproximadamente.
Finalizados los 25 minutos de cocción, es el momento de triturar todos los ingredientes para comenzar a darle forma a la crema. Ayúdate con un batidor de mano o viértela en un vaso licuador y tritura hasta obtener una crema fina en la que no se perciban las cáscaras ni las cabezas.
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La nata, el toque majestuoso de cremosidad
Una vez que tengas la crema perfectamente triturada, solo falta terminar algunos detalles para disfrutar de todo el sabor de este plato.
Lava la olla que utilizaste para la preparación de la crema y regrésala al fuego. Vierte la crema de langostinos en la olla y pon a fuego medio. Incorpora la nata para cocinar o crema de leche y cocina mientras rectificas el punto de sal.
En caso de que la crema te haya quedado muy espesa, puedes resolver esto añadiendo un poco de caldo adicional o agua para aligerarla y dejarla a tu gusto. Una vez alcanzada la consistencia deseada, retira del fuego.
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Cocina los langostinos para bordar el plato
Una vez que tengas la crema lista, puedes servirla caliente o fría, pero lo que aún falta es preparar los langostinos para bordar el plato.
Pon una sartén al fuego y vierte en la misma un poco de aceite, sal y pimienta. Cuando esté caliente, procede a saltear los langostinos que has reservado para la decoración y déjalos cocinar por un minuto de cada lado.
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Sirve esta deliciosa crema de langostinos
Para disfrutar de la crema de langostinos, sirve esta a la temperatura que prefieras y sirve encima los langostinos previamente salteados.
Si la sirves caliente, acompañará los días fríos de una manera estupenda, y si la llevas a la mesa fría y con los langostinos calientes, le darás a tu paladar el máximo disfrute de un contraste de temperaturas con gran aroma y sabor. Anímate a prepararla y no te arrepentirás.
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