Carne blanca, carne roja… ¿cómo se diferencian?

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No es nada extraño escuchar hablar de si alguien prefiere la carne roja o la carne blanca. Que si una es buena para esto y la otra tiene estos beneficios. Pero lo más seguro es que hay mucha gente que todavía no sabe cuáles son las diferencias entre ellas ni cuáles pertenecen a un grupo y cuáles al otro. Por este motivo, hoy vamos a intentar aclarar todo lo relacionado con este tema.

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Todo sobre la carne roja

Carne blanca, carne roja... ¿cómo se diferencian?

Además de su elevado contenido en hierro, la carne roja tiene mayor cantidad de purinas, por lo que deben evitarla quienes tienen que controlar su ácido úrico. También tiene mayor cantidad de grasas como ya hemos comentado, pero esto la hace mucho más jugosa. Por este motivo, abusar de su consumo no resulta demasiado aconsejable, sobre todo para quienes tienen el colesterol elevado.

La carne roja tiene una gran cantidad de minerales como el potasio, el fósforo y el zinc que contribuyen al desarrollo de las células. Igualmente aporta vitaminas pertenecientes al grupo B, esenciales para tener un sistema nervioso saludable. Al contar con hierro de sencilla absorción, está recomendada para aquellas personas que tienen anemia o en aquellos casos en los que hay deficiencia de este mineral.