Si hay días en los que te quejas de que estás teniendo un mal día, aquí te ponemos algunas situaciones en las que otras mujeres estarán peor que tú. Atento, porque ya no te volverás a quejar tanto de ese día tan malo que estás teniendo, puede que ahora mismo.
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La que no tiene coordinación ojo-mano
Sí, vale que la culpa es de esta pobre chica, pero si te fijas un poco, se la ve tan feliz… probablemente hasta ese momento había sido día hiperfeliz, porque estaba aprendiendo a jugar al baseball. Lo que no sabía es que su mala coordinación ojo-mano, iba a ser la culpable de que su día se volviera de color gris. Porque seguramente, después de este día, no volvería a jugar al baseball.
Puede ser una estupidez, pero que te den con una bola, ya sea de softball, baseball, o cualquier otra pelota, puede arruinar tu día, además de hacer añicos tu ego a base de humillación y risas despectivas. No hay que menospreciar estos días, y aunque evidentemente, hay problemas más grandes y graves en el mundo, basta con una situación de este tipo, para que una mujer cambie de cara, y ponga, no su cara buena, sino la mala.
Claro esta, no quiere decir que no vayamos a jugar nunca más a este deporte. Solo que tal vez, hay que dejarle una segunda oportunidad. A ser posible, en un sitio en el que nadie salga herido, por favor.
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Esta madre
Esta mujer ha vivido el trauma de su vida al intentar dar de comer a una… ¿vaca? es posible, pero sea cual sea este enigma, parece que va a ser un recuerdo poco agradable en el cerebro de esa señora. Además, no sabemos si aprieta al niño, en un intento desesperado de protegerse a ella, o por un instinto materno de protección.
Eso sí, parece que también va a ser un gran recuerdo para el niño, pero de los buenos, porque sonríe al animal, y parece que el siguiente en intentarlo va a ser él. Igual no es motivo para tener un mal día, pero un susto de este tipo, en el que ves como tu mano es amenazada por la boca de un animal, no es demasiado agradable, la verdad.
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Esta señora
En serio, si de verdad crees que has tenido un mal día, déjanos decirte que no es así. Porque tú no has pasado el trauma de recorrer un tramo de tu camino a la universidad, o al trabajo, con la cabeza pillada por las puertas de un autobús. Es de lo más humillante y perturbador, porque nos hace pensar por qué el conductor es tan mala persona.
Nosotros ya nos sentimos lo suficientemente mal por esa mujer, así que imagínate cómo lo debe estar pasando ella. Intenta ser más positivo, porque hay gente, incluso en el primer mundo, que lo está pasando peor que tú por situaciones de lo más absurdas. Puede que ese problema que tengas tú, no sea, al fin y al cabo, de lo más grave.
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[nextpage title=»La abuela asustada»]
La abuela asustada
Esto parece ser el inicio de un mal día: una broma del estilo «abre el bote» y que salgan serpentinas, podría causar en una persona mayor, un infarto o algo así, así que deberíamos tener mucho cuidado a la hora de hacer esto. No queremos que se nos muere la abuela el día de su cumpleaños. Eso sí, todos sabemos cómo va a acabar la escena, y seguramente sea con la zapatilla de nuestra abuela en nuestra espalda.
Asustar a las abuelas tiene delito, porque son los seres más tiernos y más buenos con nosotros. Así que quien quiera que haya hecho esta broma, está condenado para nosotros. Hay bromas que generan menos infartos, seguramente. Así que emplearlas todas.
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[nextpage title=»Un día duro»]
Un día duro
Hoy, ahora mismo, que estás leyendo esto, créenos: no está siendo un día duro, a no ser que hayas pasado lo mismo que esta chica. Porque creer que vas a volver a tu infancia, por unos minutos y salir de ella con la ayuda de la policía, no es algo que sea muy digno de ver. Probablemente, la chica se tiró de los pelos por la vergüenza, y sus amigos se están riendo de ella todavía, a día de hoy.
Seguramente, si esa chica fuera mi amiga, me seguiría riendo. Pero si esa chica fuera yo, querría morirme cada vez que recuerdo esto. Así que si has pensado alguna vez en columpiarte en uno de esos columpios para bebés, recuerda esta imagen, y piensa que igual no es buena idea, si no quieres acabar en la misma situación que esta chiquita.
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[nextpage title=»Ir por la calle así»]
Ir por la calle así
La calle es un lugar peligroso en el que te pueden pasar un montón de cosas. Entre ellas, que se te rasgue el pantalón. Tal vez porque va muy apretado, o por cualquier otro motivo. Aún así, esta chica tuvo un poco más de suerte, porque ese día llevaba unas braguitas decentes, y su trasero es bastante digno de ver. Incluso puede que ligara sin darse cuenta.
Aún así, hay que pensar que no es una situación agradable, y más cuando esos vaqueros son nuevos. Es uno de esos motivos para volver a casa corriendo, con una mano delante, y otra detrás… o con las dos detrás.
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[nextpage title=»La mascota de esta chica»]
La mascota de esta chica
No sabemos quién lo habrá pasado peor: la chica, o su mascota. Porque ella se habrá dado un cabezazo bien dado de su perrito, pero es posible que tal vez, la mascota casi muera de un infarto. ¿Qué pasó? Pues que igual no le gustaban demasiado las selfies a este perro, y por eso reaccionó así, al ver su cara en la pantalla.
O tal vez que haya pasado algo fuera, y el perro, intentó mantenerse en alerta, pero esta es la cara que salió en la fotografía. Un mal día para ambos, desde luego. Vale, esperamos que todos nuestros malos días se redujeran a una selfie así, pero hay días para todo.
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[nextpage title=»Cuando te lo mereces»]
Cuando te lo mereces
Hay chicas que tienen un mal día, porque son tontas y se merecen lo que les pasa. Lo que pone en el tuit de esta chica es: «estaba haciendo una tarta y no me di cuenta de que se me cayó el teléfono en la masa. Estoy llorando.» Bien, pues esa chica se lo merece. ¿En qué mundo una persona no se da cuenta que se le cae un teléfono a la masa de la tarta?
Es decir, no estamos hablando de una lentilla, de un pelo, o de una pulsera… No. Estamos hablando de un maldito teléfono, del tamaño de un ladrillo. Si tu teléfono ha sobrevivido a eso, siéntete afortunada. Y si no, te lo mereces. Así de claro. Por supuesto, es tener un mal día, pero si tienes ese nivel de descuido, lo más probable es que no sea tu último peor día.
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[nextpage title=»Cuando le das a tu marido en vez de a la pelota»]
Cuando le das a tu marido en vez de a la pelota
Vale, el mal día debe ser para el marido, o el amigo, pero seguro que la chica se siente muy, pero que muy mal al ver lo que le ha hecho al otro jugado. Aunque sea del equipo contrario. Esa coordinación entre la mano y el ojo hará que algún día matemos a alguien. Eso sí, no tenemos ni idea de a dónde pensaba golpear el otro chico, porque parece que está saltando también.
Lo que es seguro es que ninguno de los dos volverá a jugar nunca más al voleyplaya. Y con razón. Porque los demás tampoco querrán jugar con ellos: uno por gafe, y otro porque sí.
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[nextpage title=»El peor día de playa»]
El peor día de playa
De todos los días de playa, seguro que este era el peor para esta chica. No solo porque te hayas comido la playa a bocados, sino también porque ha habido alguien lo suficientemente avispado como para hacer la foto y colgarla en la red para que el resto de mortales se rían de tu vergüenza. Y es que aunque hayan pasado diez años, lo más probable es que todavía no se le olvide a nadie lo que le pasó.
Entonces, ¿sigues pensando que has tenido un mal día? Es posible que lo hayas tenido, pero nosotros esperamos que se te haya pasado un poco viendo lo mal que lo ha pasado el resto.
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