Las migas de pastor pueden llegar a convertirse en el mejor de los aperitivos y ser el tema de conversación en cualquier reunión. Típicas en Castilla La Mancha, estas migas se caracterizan por ser sueltecitas y sabrosas, además de combinar con lo que quieras. Las de pan son las favoritas para muchos, aunque en Murcia, se disfruta la preparación de estas con sémola o harina.
Para que sepas las cantidades exactas que debes usar para convertirlas en un aperitivo diferente y sabroso, tienes que quedarte hasta el final para que te des un gustazo lleno de sabor.
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De ser postre o parte de una comida, ¿Cómo puedes convertirlas en un aperitivo?
Las migas con frecuencia se disfrutan en compañía de alimentos salados o dulces para ser disfrutadas a cualquier hora del día. Sin embargo, aun cuando las puedes disfrutar así, hacerlas como aperitivo tiene un toque de creatividad que a todos gustará.
Cuando de hacerlas como aperitivo se trata, puedes escoger entre pan o harina. Ambas opciones son deliciosas y cada una tiene sus propios fans. Para que determines cuál es la mejor para ti, te invito a descubrir: Migas de pan o de harina, ¿cuáles están mejores?
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Estos son los acompañantes perfectos para unas migas de pastor servidas como aperitivo
Para acompañar este plato, se utilizan las más variadas opciones; de hecho, hay varios alimentos que puedes añadir para que estén de ‘10’.
Ahora bien, cuando de presentarlas como aperitivo se trata, puedes hacer una buena cantidad de migas de pastor y servir por separado diversas opciones deliciosas para que tus invitados decidan con cuál de ellas disfrutarlas.
Coloca una fuente grande con migas justo en medio de la mesa y rodéalas de fuentes con ingredientes surtidos como: chorizos, sardinas, morcillas, pimientos, torreznos o huevos. Si quieres una presentación dulce, puedes acompañar con frutas frescas, cremas y mucho más.
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Cuál es la cantidad exacta para convertirlas en aperitivo
La cantidad que vayas a utilizar dependerá proporcionalmente del número de comensales. Por lo tanto, si tendrás una reunión para 4 personas, con unos 300 gramos de miga bastará. Recuerda que, aparte de las migas, servirás diferentes opciones de acompañamiento.
Con las cantidades que te presentaré a continuación, tendrás unas ricas migas de pastor que podrán disfrutar entre 8 y 10 personas.
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Estos son los ingredientes que necesitarás para las más divinas migas de pastor
Para unos 8 a 10 comensales, estas son las cantidades que necesitarás para presentar unas divinas migas de pastor como aperitivo. Recuerda que las puedes duplicar o dividir a la mitad según el número de invitados que tengas.
Necesitarás: 700 gramos de pan picado, 1/2 vaso de agua, aceite de oliva virgen extra, ½ vaso adicional de agua, (vino blanco o cerveza) 1 cabeza de ajos, sal, panceta para unos ricos torreznos, pimientos rojos secos, pimientos verdes, morcillas, 5 huevos, uvas, 1 kg de sardinas frescas y harina para rebozarlas antes de freír.
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Cómo lograr la humedad perfecta en las migas de pan
Para que las migas tengan la humedad perfecta, ponlas en un recipiente grande y humedécelas con medio vaso de agua. Esta debes añadirla salpicando a modo de lluvia con tus dedos para evitar mojar demasiado el pan.
Mezcla muy bien todos los trozos de pan con las manos y tápalas con un paño limpio y seco. Este procedimiento debes hacerlo la noche anterior; y recuerda: las migas deben quedar apenas humedecidas.
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Freír ingredientes y dar sabor al aceite, el truco del sabor para las migas
El truco del sabor en unas ricas migas, radica en la aromatización del aceite con los ingredientes que vas a servir como acompañantes. Es por esta razón, que freír los ingredientes y utilizar el aceite para luego freír las migas, dará un rico gusto a estas.
Lleva una sartén al fuego y vierte un poco de aceite; fríe los huevos y reserva una vez listos. Sigue estos mismos pasos con los torreznos, chorizos y morcillas. Fríe eso sí, cada uno por separado y ve reservándolos.
Fríe también en una sartén aparte, los dientes de ajo sin pelar, abiertos a la mitad. En esta misma sartén, procede a freír los pimientos rojos y verdes. Este último aceite es el que utilizarás al momento de freír las migas.
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Prepara las más ricas sardinas como acompañante
Para la preparación de las sardinas, utiliza otra sartén. Llévala al fuego y vierte un poco de aceite de oliva virgen extra. Una vez caliente, pon a freír las sardinas hasta que estén doradas.
Antes de freír las sardinas, pásalas por un poco de harina y luego llévalas a la sartén con aceite bien caliente. Cuando estén fritas y doradas, resérvalas en una fuente.
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Así debes cocinar las migas de pastor
Para cocinar las migas se usará el aceite que resultó de la cocción de los pimientos y dientes de ajo. Complétalo hasta tener un vaso de aceite aproximadamente y llévalo a un recipiente amplio y alto en el cual puedas freír las migas con comodidad.
Baja el fuego para que el aceite no esté excesivamente caliente y añade sal, ½ vaso de agua (vino blanco o cerveza) y las migas. Remueve todo muy bien y sube el fuego a medio-alto. Una vez que tengas bien impregnadas las migas en aceite y agua, añade los dientes de ajo si así lo deseas para aromatizar aún más.
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Prepáralas de esta manera para que tengan la humedad justa
Antes de incorporar los dientes de ajo, prueba la consistencia de las migas y verifica que no estén muy secas. En caso de que así sea, salpica un poco de agua nuevamente con tus dedos a manera de lluvia.
Mientras salpicas más agua, recuerda mover con una cuchara de madera todas las migas dentro del recipiente. Evita excederte con la cantidad de agua añadida, ya que se te puede ir la mano y terminarás con las migas arruinadas.
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Sírvelas como un divino aperitivo
Una vez que las migas estén doradas, es el momento de retirarlas del fuego. Si deseas puedes añadir un poco de pimentón seco en polvo para dar un toque de color o dejarlas tal como están.
Sírvelas en una fuente y sirve cada uno de los acompañantes por separado para que tus invitados decidan con qué comerlas. En caso de que te sobren algunas migas, estas pueden disfrutarse perfectamente al día siguiente con un poco de leche caliente; se conocen popularmente como migas canas.
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