Sergio Ramos no termina de encajar en París. En los últimos meses, su salida del PSG se ha dado por firmada, aunque la realidad desmiente a la rumorología. O al menos de momento. No obstante, el de Camas sabe que su etapa como deportista de alto nivel se acerca a su final. Algo inevitable, evidenciado en la dificultad que ha tenido para recuperarse plenamente de la cadena de lesiones que le sacó de Valdebebas.
Como buen deportista con visión de futuro, Sergio Ramos ha intentado muchas inversiones para hacer crecer su gran fortuna y labrarse una vida cuando su cuerpo ya no dé más de sí. Con todo, a diferencia de los éxitos empresariales de Gerard Piqué, con quien siempre se le ha comparado, no todos han dado frutos positivos. Ahora parece que busca una nueva versión de sí mismo.
2Sergio Ramos busca una vida fuera del fútbol
Desde sus primeros contratos millonarios con el Real Madrid, la estrella de la selección supo que debía reinvertir lo que ganaba para eludir al máximo la presión impositiva y diversificar sus fuentes de ingresos de cara a un futuro que tarde o temprano llegará: el fin de su carrera deportiva.
Los negocios no siempre le han ido bien: inversiones en inmobiliario que no dejan de perder valor, el medio éxito de su yeguada sevillana, y una pequeña colección de arte. Justo antes de su boda pendía sobre su cabeza la sombra del embargo al no pagar un préstamo con la entidad del Banco Santander.
