Las ventas de tabaco registraron una caída próxima al 5% en 2021 si se comparan con el ejercicio prepandemia, en un contexto que sigue marcado por falta de recuperación del turismo y modificación de hábitos sociales, al tiempo que continúa al alza el fenómeno de las fábricas ilegales.
Dado que el punto de partida de 2020 era de mínimos históricos como consecuencia de la crisis pandémica, las ventas del tabaco tuvieron una ligera recuperación el pasado año en relación al ejercicio precedente, con un alza del 2,35%.
En conjunto, las ventas del sector tabaquero sumaron 11.327,7 millones de euros en 2021, lo que supone una caída del 4,53% en relación a 2019, al tiempo que la recaudación fiscal derivada de las labores de tabaco (Impuestos Especiales e IVA) sumó 8.636,9 millones de euros, un 4,98% menos sobre el año prepandemia, según los últimos datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos facilitados por la Mesa del Tabaco.
Prueba de ello es que las ventas en volumen de cigarrillos relacionadas con el consumo turístico descendieron un 32,6% en comparación a 2019; si bien un año antes lo hicieron en más de un 38%.
En las Islas Baleares, estas ventas a turistas siguen siendo un 45% inferiores a la prepandemia; un 35%, en el caso de Alicante.
En total, las ventas en volumen de cigarrillos, labor que supone el 84% del mercado, fueron un 6,5% inferiores a 2019 y se situaron en 2.096,8 millones de cajetillas. Si se comparan con el año 2020 suben un 1,75%.
NUEVOS PASOS CONTRA EL COMERCIO ILÍCITO
Durante el pasado año, el conjunto de la cadena de valor del tabaco representada en la Mesa del Tabaco reforzó su compromiso en la lucha contra el comercio ilícito con la firma de un acuerdo con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), un paso más en los esfuerzos que ambas partes vienen realizando para atajar este grave problema.
Según la Mesa del Tabaco, se detecta en España un auge de fábricas ilegales, habiéndose desmantelado hasta la fecha más de 30 instalaciones de este tipo, seis de ellas en este último mes de enero.
En paralelo, una vez implementada la trazabilidad en los cigarrillos y picadura para liar, se avanza para extenderla al resto de labores del tabaco en el año 2024; mientras que, en el ámbito del cultivo de hoja de tabaco, el seguimiento que se viene realizando al amparo de las medidas de trazabilidad de la Junta de Extremadura será complementado por una nueva normativa estatal.
CONCIENCIACIÓN
En un contexto en el que la mayoría de los ciudadanos no quiere más restricciones y se vislumbra la salida de esta situación de excepcionalidad y una vuelta a la normalización de la vida cotidiana, las campañas de sensibilización son, según la Mesa del Tabaco, una alternativa eficaz ante mayores prohibiciones frente al tabaquismo, en un país moderno y avanzado como España, que ya se sitúa a la cabeza de la Unión Europea en medidas para el control del tabaco.
Para la Mesa del Tabaco, la legislación existente debe ser el punto de partida y tenerse en cuenta antes de llevar a cabo cualquier cambio regulatorio. Modificación que de realizarse deberá basarse, en su opinión, en evidencias científicas y contemplar la nueva realidad del mercado del tabaco, además de acompasarse con la legislación europea y contar con la necesaria participación del sector, en un país como España que cuenta con la particularidad de una cadena de valor muy extensa.
El sector del tabaco español abarca el cultivo y primera transformación de hoja de tabaco, concentrado en Extremadura -la mayor región productora de la Unión Europea-, la actividad de producción de labores en Canarias y Cantabria y de máquinas expendedoras en Navarra, además de las redes de distribución mayorista y minorista que se extiende por toda la geografía.
La red de estancos ha jugado un importante papel como punto de servicio público durante toda la pandemia, especialmente en el ámbito rural, y es garante del control en la venta, aspecto relevante para evitar el acceso de los menores al tabaco.
