Suele oírse que las segundas partes nunca fueron buenas. Pero el refrán no tiene por qué acertar siempre, y en el caso del cine existen algunos ejemplos cuya continuación gustó más. Esta teoría viene de la mano para películas como la de Superman, que está volviendo a crear un interés repentino por la segunda parte, pero también para Los Gremlins, entre otras.
Porque es cierto que superar a una película original con un subproducto como es una secuela es una tarea complicada, pero igual de cierto es que muchas de estas segundas entregas logran desarrollar a los personajes mejor que la primera parte. Pero no solo es el caso de Superman, sino que hay otras bastante buenas de estas ideas cinematográficas que cumplen con este propósito. Las repasamos.
6Los Gremlins 2: en manos irresponsables, la tecnología puede volverse monstruosa
El cine comercial de los 80' y comienzos de los 90' se caracterizó por una mayor libertad creativa para adentrarse en un terreno oscuro con las historias para toda la familia. Un buen ejemplo de esto sería Gremlins 2, la gran entrega entre las segundas partes de estas películas que estamos repasando.
A finales de los 80', Warner Bros. dio total libertad creativa al director para desarrollar su visión y el resultado es una de las secuelas más excesivas, demenciales y, por tanto, memorables del cine de aquella época.
Para celebrar sus más de tres décadas de vida, recordamos una película que nos impactó de pequeños y a la que, a pesar de sus altas dosis de violencia, delirio y terror, la mayoría sobrevivimos sin secuelas graves.
Uno de los puntos fuertes de la secuela del clásico es su moraleja, cada vez más vigente: en manos irresponsables, la tecnología puede volverse monstruosa. ‘Gremlins 2’ convertía a la ciudad de Nueva York en zona cero piramidal en medio de ninguna parte, donde los taxistas solo están interesados en llevarte al aeropuerto y con ese faro de la hipocresía y la extinción global del Clamp Center como luz que guía al Apocalipsis.





