La cocción a la romana es una de las favoritas a la hora de disfrutar de pescados y mariscos. ¿A quién no le gustan unos buenos calamares a la romana?. Definitivamente, esa cocción crujiente por fuera y con un sabor y consistencia perfecta en su interior, bien que seducen a cualquier paladar. Con su sabor delicado y consistencia suave, la merluza es uno de los pescados que más se disfruta con esta técnica.
Te invito a conocer los 4 pasos que debes seguir para tener una merluza a la romana definitivamente exquisita.
La merluza: un pescado fácil de amar
Si hay un pescado que es fácil de amar, ese es definitivamente la merluza. Este pescado blanco tiene una carne suave y de sabor delicado que combina con muchas técnicas de cocción.
Una de las mayores bondades de su carne aparte de su rico sabor, es también lo fácil que es cocinarla. La merluza es un pescado de cocción muy sencilla y también es nutritivo y económico.
La cocción a la romana más allá de los pescados y mariscos
Cuando hablamos de cocción a la romana, nos referimos a la utilización de la técnica del rebozado y posterior fritura de un alimento.
Ahora bien, tal como te comentaba, por lo general este método es utilizado en pescados y mariscos; no obstante, es posible preparar también a la romana otros tipos de carnes y también vegetales. La pieza después de estar completamente rebozada, debe someterse a una fritura en abundante aceite caliente a una temperatura mínima de 160° C.
