El brócoli es una hortaliza familia de las coles que por su sabor y nutrientes es uno de los más consumidos por quienes adoptan una alimentación saludable. Si bien es cierto y se trata de un alimento fresco, también es cierto que por la misma razón, tiende a ser delicado y perecedero.
Si te gusta el sabor del brócoli y quieres disfrutarlo por mayor tiempo sin limitaciones, conoce el truco para mantenerlo siempre fresco, siempre verde y degústalo cuando quieras como si se tratara del primer día.
Conoce 7 recetas divinas en las que el brócoli es el protagonista
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¿Por qué se pone amarillo el brócoli?
Tal como sucede con otros alimentos y hortalizas, las propiedades del brócoli comienzan a estropearse apenas es cosechado. Una vez que comienza a tornarse de un color amarillento, esta es la señal de estar perdiendo sus propiedades y estar entrando en un proceso de oxidación.
De hecho, el color amarillo puede también significar que está desarrollando moho, por lo cual es posible que llegue a causar intoxicaciones si es consumido. El color que este debe tener cuando es comprado, preparado y consumido, siempre debe ser de un verde intenso y brillante.
Verde que te quiero verde: así debe lucir el brócoli al momento de comprarlo
La compra del mejor brócoli te permitirá disfrutarlo por mayor tiempo; es por esta razón que al momento de escogerlo, debes preferir aquellos que luzcan de un color verde intenso y también revisar muy bien el tallo.
Toma el brócoli entre tus manos y palpa muy bien su consistencia. Su tallo debe estar firme y de color verde, igual que sus puntas. Si notas que está muy flojo y que desprende algún tipo de olor desagradable, evita comprarlo y busca uno que esté en buen estado.
Los cogollos amarillos anuncian que el brócoli está por florecer, por esta razón se volverá duro y leñoso.
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En cuánto tiempo debes consumir el brócoli
Una vez en casa y conservándolo de forma correcta como te detallaré a continuación, el brócoli debes consumirlo dentro de los cinco días de haberlo comprado.
A partir de ese momento comienza a acelerarse su deterioro y no estará fresco y crujiente como el primer día. Además, no solo se comenzará a percibir su deterioro, sino que también comenzarán a crecer en este una gran cantidad de microorganismos. Para que esto no suceda, veamos los mejores consejos y el truco para lograr conservarlo perfecto.
Prepara un delicioso brócoli con bechamel para chuparte los dedos.
Así puedes conservar en estupendo estado el brócoli para consumirlo a corto plazo (5 a 7 días)
Aunque pueda resultar increíble, una de las formas de conservar el brócoli en excelente estado, sobre todo cuando se va a consumir a corto plazo, es hacerlo como si de un ramillete de flores se tratara.
Coloca el brócoli con el tallo hacia abajo en un envase con apenas unos dos centímetros de agua en el fondo y pon en la cabeza una bolsa con algunos orificios para que pueda airearse un poco. Para una máxima frescura, cambia el agua diariamente y mantenlo siempre dentro de la nevera. Con este truco, durará perfecto por unos 5 días.
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Utiliza toallas de papel (para consumirlo hasta en 3 días)
Las toallas de papel humedecidas son unas magníficas aliadas para mantener el brócoli en buen estado.
Envuelve por completo las cabezas del brócoli con toallas de papel y rocíalo con agua fría usando un spray. La hortaliza debe permanecer dentro de la nevera y las toallas de papel permanecer húmedas, pero sin llegar a apretarlo en exceso. Recuerda que el aire debe circular. Haciendo esto, estará en buen estado por unos 3 días.
Cómo conservarlo por al menos 3 o 4 días
Es probable que hasta ahora los métodos que te he señalado puedan parecerte un poco trabajosos, y tú quieras facilitar las cosas sin tener que estar pendiente de cambiar el agua o de mantener la humedad. Si es así, el mejor método que puedes emplear es el de una bolsa con ventilación.
Toma una bolsa común e introduce el brócoli; con una tijera realiza pequeños cortes cerca de la cabeza de la hortaliza para que pueda circular el aire y déjalo siempre dentro de la nevera hasta el momento en que vayas a utilizarlo.
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Lavar o no lavar el brócoli, ¿qué es mejor para su conservación?
En caso de comprarlo en el supermercado, no será necesario que laves el brócoli antes de guardarlo. Si bien es cierto que este se mantiene en excelente estado con un poco de humedad y a baja temperatura, también es cierto que un exceso de la misma lo puede arruinar.
En los supermercados los venden higienizados, así que someterlos a un lavado en casa sería innecesario. Ahora bien, si los cultivas en casa, debes lavarlos para retirar pequeños insectos y excesos de tierra. Eso sí, debes asegurarte de secarlos muy bien para evitar que crezca moho.
Refrigéralo siempre
Más allá del tipo de conservación que decidas darle, apenas llegues a casa con el brócoli debes guardarlo en la nevera, pues de esta manera disminuyes la rapidez en su deterioro.
Al llegar a casa con tus compras, introduce el brócoli en una bolsa limpia y llévalo a la nevera mientras preparas alguna de las formas que te he planteado para su conservación.
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La mejor opción para conservarlo perfecto a largo plazo
Hasta ahora te he mencionado las formas de conservarlo en perfecto estado hasta por una semana, y con los consejos que te he brindado, no tiene por qué comenzar a deteriorarse o ponerse de color amarillo.
Existe también un método infalible para mantenerlo completamente verde y divino más allá de una semana; y este consiste en congelar el brócoli. Presta atención a lo que te diré y disfruta su frescura cuando quieras.
Congélalo y disfrútalo perfecto hasta por un año
Para preparar el brócoli y disfrutarlo hasta por un año completamente perfecto. Pon a hervir abundante agua en una olla y ten preparada otra adicional con agua helada. Corta el brócoli en trozos de unos 2,5 centímetros y sumérgelos en el agua hirviendo por unos tres minutos. Esta cocción eliminará bacterias y dejará inertes a las enzimas, evitando así que se deteriore o pierda sus propiedades cuando se congele.
Una vez que hiervan, retíralos del agua caliente y sumérgelos en el agua helada por tres minutos. Retíralos del agua helada y sécalos lo mejor que puedas. Introdúcelos en una bolsa hermética y ahora sí, a congelarlos hasta que los vayas a consumir.
Una forma divina de comerlo es haciendo un delicioso brocomole, la salsa de moda que ha desbancado al guacamole.
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