Con la sartén, como con el resto de utensilios de cocina, debes tener en cuenta que a veces menos es más. Qué queremos decir con ello, que siempre será mejor que tengas una buena que muchas sartenes de peor calidad. Y es que el truco más efectivo para asegurarte de que tu sartén no pegue es invertir dinero en una que sea antiadherente y de buena calidad. Debes tener claro que, en el caso de que no sea antiadherente, tendrás que adoptar una serie de precauciones para evitar que pegue y procurar que te dure más tiempo.
1En la actualidad existen en el mercado muchos tipos de sartenes antiadherentes

Lo primero que tienes que tener claro entonces es si tu sartén es antiadherente o no. Dentro de estas puedes encontrar muchas gamas, ya que varían en cuanto a materiales y recubrimientos, y eso influye en sus precios. En primer lugar debes saber que las sartenes pueden ser de hierro, acero inoxidable o aluminio. Generalmente en la actualidad, las que encontramos en el mercado suelen ser de aluminio, ya que se trata de un material que se obtiene fácil, tiene buenas calidades térmicas y además es ligero y resistente, condiciones que parecen imprescindibles en la cocina.