La fruta fresca es la mejor opción antes de hacer ejercicio. Las frutas bajas en fibra, como los plátanos o los melocotones, son ideales como refrigerio antes de un entrenamiento intensivo en un campo de entrenamiento.
3¿Por qué elegir frutas?
Las frutas se consideran carbohidratos simples, lo que significa que proporcionan combustible a los músculos más rápido que los carbohidratos complejos de digestión más lenta, como los panes y las pastas integrales. Los carbohidratos son la principal fuente de combustible para los músculos, por lo que la fruta es un excelente refrigerio antes del entrenamiento.
Aún así, la fibra en la fruta ralentiza la digestión lo suficiente como para que no experimente un pico de azúcar seguido de un colapso. Los jugos de frutas y las frutas secas son fuentes mucho más concentradas de calorías y carbohidratos y pueden provocar picos de azúcar en la sangre si no se consumen con carbohidratos complejos o una fuente de proteínas.
Muchas frutas también tienen un alto contenido de agua, lo que significa que pueden ayudarte a satisfacer tus necesidades de hidratación durante el entrenamiento.
