En ocasiones cuesta creerlo, pero al revisar el palmarés de los mejores tenistas recientes, claro que destacan Novak Djokovic, Rafael Nadal y, por supuesto, que Roger Federer, ese bien llamado «Big 3». Sin embargo, aunque muchos no lo crean en ese grupo había otro jugador de gran carisma, calidad y, sobre todo, mucho tenis; que podría dominar a cualquiera de los otros tres y de hecho les quitó varios títulos, este no es otro que Andy Murray. El británico, que incluso logró posicionarse un tiempo como el número 1 del ránking ATP, realizó la gran hazaña de meterse entre los mejores en tiempos de estos tres gigantes; lo malo es que no pudo mantenerse y todo por culpa de las lesiones.
Desde hace mucho que Murray no es el mismo y sus intentos por volver, con las consecuentes recaídas ya han hecho que todos los aficionados al buen tenis pierdan las esperanzas con él. Tras superar los problemas de caderas, su gran «talón de Aquiles» ya parecía que podría ir regresando poco a poco; pero nuevos dolores y malos resultados presagiaban que podría estar más cerca del retiro que otra cosa. No obstante, los grandes son obstinados y el escocés lo está intentando una vez más. Si en algunos torneos ya estaba dando muestras de mejoría, justo ahora está teniendo sus mejores resultados desde hace años. Sus impresiones son las mejores y poco a poco crece la fe de que en lugar del retiro es el fin de su calvario lo que se acerca. Djokovic está muy lejos en la cima, pero el británico todavía sueña con darle caza.
5En el ATP 250 de Metz tiene una buena oportunidad
Claro que el 2021 su mejoría ya se estaba notando, pero no ha sido hasta este torneo ATP 250 de Metz que ha llegado ese punto de inflexión que tanto se esperaba. Murray miraba de lejos todos los éxitos de Djokovic este año y esperaba su momento, pues este ha llegado en en evento francés en el que ya venció Humbert y a Pospisil para meterse en los cuartos de final, algo que no lograba desde Amberes 2019, un certamen que terminó ganando. La verdad es que está tan cerca que ha empezado a creérselo y su tenis le está diciendo que puede hacerlo.