Un antiguo traductor afgano que trabajó para el Ejército español y su familia han llegado este martes a Madrid procedentes de Pakistán, donde consiguieron salir tras la llegada al poder de los talibán el pasado 15 de agosto, según se ha podido saber.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, se reunió precisamente con este traductor afgano y su familia el viernes pasado durante su visita a Islamabad para buscar nuevas vías para poder seguir sacando a colaboradores afganos del país.
Ya entonces, adelantó que la familia llegaría «pronto a España». Fuentes diplomáticas explicaron que el traductor vendría acompañado por un total de siete familiares.
Esta familia viene a sumarse a los más de 2.000 afganos que fueron evacuados en el marco del operativo llevado a cabo por el Gobierno y que concluyó el pasado 27 de agosto. El Gobierno ha mantenido todo este tiempo su voluntad de no dejar a nadie atrás y se ha comprometido a seguir intentando evacuar a todos los colaboradores afganos y sus familias.
En el marco de dicho esfuerzo, Albares visitó el viernes Pakistán y este martes ha hecho lo propio con Qatar, dos países clave en la situación actual en Afganistán. Allí, el ministro ha tenido ocasión de reunirse con el emir, jeque Tamim bin Hamad al Thani, y con el vicepresidente y ministro de Exteriores, jeque Mohamed bin Abdulrahman al Thani.
En rueda de prensa con su homólogo, Albares ha elogiado el «papel fundamental» de Qatar en la crisis afgana y ha trasladado la voluntad de trabajar de forma aún más estrecha. «Una de nuestras principales prioridades ha sido y sigue siendo ayudar a aquellos afganos que trabajaron con nosotros en el pasado para que puedan abandonar el país libremente», ha reiterado.
Asimismo, ha reconocido su preocupación por «la situación actual» en el país asiático y la necesidad de seguir trabajando con los países de la región para estabilizarla y para garantizar la protección de los Derechos Humanos y los avances logrados en los últimos 20 años.
