Al FC Barcelona parece que lo miró un tuerto, pues todos los males parecen caerle encima y además a la vez. Ya no solo tienen la terrible situación económica, generada por la deuda que les dejó encima la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu; el mal generado por el exceso del límite salarial que obligó a la salida de Lionel Messi y a rebajar el salario de varios jugadores de la plantilla; o la imposibilidad de reforzar al equipo con grandes fichajes, todos han sido a coste cero o a bajo precio; además de todo eso, ahora le ha llegado un nuevo lío al club azulgrana: Rakuten ha decidido no renovar su contrato que finaliza esta campaña.
Tal y como lo anunció ‘Sport’, la empresa japonesa decidió no seguir vinculada al Barcelona y su unión finalizará al acabar esta temporada. Rakuten ya habría avisado de esto a la Junta Directiva del conjunto catalán; por lo que ya no contarán con su patrocinante principal, ese que otorgaba un total de 55 millones de euros anuales. Desde ya el equipo blaugrana estaría en la búsqueda de otro que quisiera ser el patrocinante oficial; algo que con el correr de los días luce cada vez más complicado. Entre la pandemia, la poca ilusión que crea el equipo, los problemas deportivos que se podrían venir y la pérdida de valor del Barça como marca, realmente dificultan el trabajo.
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Una unión que comenzó en 2017
Pese a que ambos mantenían una buena relación, que se inició por allá en el 2017 con Bartomeu en la presidencia; lo cierto es que durante las últimas cuatro temporadas, Rakuten había dado sin falta sus 55 millones de euros anuales, aunque en esta última se redujo hasta los 30 millones de euros debido a la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, todos estos últimos problemas en la escuadra azulgrana habrían comenzado a generar una incertidumbre que no gustó nada a la empresa japonesa.
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Con la pandemia todo comenzó a resquebrajarse
Al llegar la pandemia del coronavirus las cosas comenzaron a ir de mal en peor para el Barcelona y para la relación que mantenía con Rakuten. La reducción de lo que aportaba, pasar de 55 millones de euros hasta los 30 millones de euros, fue una mediad necesaría; pero que la larga no ha sentado nada bien a un equipo azulgrana que lo que más necesita ahora es dinero. A eso si le une todo lo sucedido por las deudas y los problemas económicos del Barça ya hicieron que desde Japón quisieran desvincularse del todo del equipo catalán.
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Beko también romperá con el Barcelona
El caso de la empresa turca también es muy similar, pues llegó en el 2017; sin embargo, ellos solo aportaban 19 millones de euros por campaña y tras la última decidieron renovar por un año más (2021-2022), pero ya no querían aparecer más en las mangas de las camisetas del equipo azulgrana. Además, con esa renovación vino una reducción importante de lo que aportaban producto de la pandemia; es decir que pasaron a unos 10 o 12 millones de euros anuales. Todo parece indicar que no habrá otra renovación y la empresa de electrodomésticos dejará al Barcelona para siempre.
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La búsqueda de nuevo patrocinador será difícil
Debido a la salida de dos patrocinadores fuertes del conjunto blaugrana, realmente parece muy complicado que pueda levantarse de ese duro golpe. Sin embargo, tal y como mencionó ‘Sport’, Joan Laporta ya estaría manos a la obra en busca de un nuevo patrocinante que se haga cargo de ser le principal proveedor del Barcelona. No obstante, la desconfianza que genera el equipo en la actualidad, tanto en lo deportivo como en lo económico, no parecen ser buenos indicios para que alguna marca grande se atreva a invertir; además, el hecho de que tipos fuertes como Lionel Messi o Antoine Griezmann ya no estén, tampoco gusta mucho y dificulta mucho encontrar un sustituto para la marca nipona.
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Laporta debe encontrar soluciones para el Barcelona
Aunque esto esté pasando en el Barcelona, ahora mismo Laporta está trabajando más que nunca para cambiar esa percepción que se tiene del club azulgrana. Las medidas que está aplicando el mandatario del Barça, como las reducciones salariales o la venta de algunos futbolistas, son solo algunas de las que planea para darle estabilidad al club. Eso sin contar con que la marca de los blaugrana todavía sigue siendo muy fuerte para él y si alguna empresa se une a ellos podrán formar juntos una unión que generé la estabilidad deportiva que la escuadra culé necesita; así las ganancias volverán a llegar.
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Nike también podría bajarse del carro blaugrana
Entre los temores más grandes está que Nike, empresa que viste al Barcelona desde hace más de 20 años (1998), también deje de patrocinar al club azulgrana. En estos momentos la tensión es muy alta entre ambas entidades; por lo que la marca estadounidense estaría pensando si lo mejor es seguir vinculada al Barça. Esa pérdida de potencial deportivo y la caída inevitable como marca que ha sufrido la escuadra catalana con salidas como las de Messi y Griezmann, hacen que Nike dude de si será conveniente seguir aportando esos 105 millones de euros anuales que da. La incertidumbre ya está presente.
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Puma llegaría para salvar al Barcelona
A la espera de lo que decida hacer Nike, otra marca estaría atenta para quedarse con el puesto; porque sería Puma la que tomaría las riendas y se encargaría de patrocinar al Barcelona otorgándole además toda la indumentaria durante los próximos años. La marca alemana ya tiene tiempo patrocinando LaLiga Santander y hacerlo ahora de uno de los equipos insignias del campeonato sería un buen golpe.
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Esa recuperación que luce muy lejana
Si bien la confianza de Laporta es máxima, también es consciente de las dificultades que pasa el club en la actualidad; algo que podría acentuarse si pierden a los patrocinantes. Sin embargo, la idea es generar las mismas ganancias que se producían antes de la pandemia, que en el caso del Barcelona era de unos 1.000 millones de euros. Obviamente que la tarea será titánica ahora que se quedan sin sus mayores patrocinantes; pero con la búsqueda de otros nuevos y algunas medidas, esperan restablecer al club a nivel económico.
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En el Camp Nou buscan un «apellido»
Junto a todos estos problemas también está el de las reformas que se le deben hacer al Camp Nou; algo en lo que económicamente no puede hacerse cargo el Barcelona. Ante eso, la solución pasa por utilizar un «derecho de denominación», en inglés naming rights; lo que quiere decir que el estadio de la escuadra catalana pasaría a tener el nombre de un gran patrocinante justo antes o después de su denominación historica, tal como lo tiene por ejemplo el estadio del Atlético de Madrid, que se denomina Wanda Metropolitano. Será una decisión difícil, pero figura entre las medidas para levantar la economía del club.
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Todo luce algo gris para el Barça
Ciertamente la salida de Rakuten solo es un problema más para un Barcelona que justo ahora está repleto de ellos. Con todo empeorando y Laporta tratando de detener goteras aquí y allá, el panorama se pone cada vez más gris. No obstante, en el club hay confianza de que la dinámica comenzará a cambiar y el club se levantará gracias a su nombre y su gran historia. Poco las soluciones llegarán, solo las buenas decisiones del actual mandatario y la paciencia serán claves para el resurgir de un equipo que necesita de buenas noticias.
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